Los nuevos documentos, más de 10 mil páginas, ofrecen una idea de lo que está sucediendo dentro de la empresa y su proceso de toma de decisiones.
Los documentos también revelan el llamamiento de los empleados para detener las publicaciones que incitan a la violencia en países de alto riesgo como Etiopía, pero también informes de trata de personas en 2018.
La investigación realizada dentro de la red social ha puesto de relieve cómo el material antiislámico en la plataforma está muy extendido y cómo se difundieron los contenidos que incitaban al “odio y la violencia”, algo particularmente generalizado en febrero de 2020, coincidiendo con las tensiones que estallaron en Nueva Delhi durante las cuales murieron 53 personas.
De hecho, el director general habría cedido a la solicitud del Partido Comunista de Vietnam de censurar a los disidentes antigubernamentales, también porque no hacerlo habría implicado el riesgo de ser expulsado del país.
A fines de 2020, los investigadores de Facebook llegaron a una conclusión aleccionadora. Los esfuerzos de la empresa para frenar el discurso de odio en el mundo árabe no estaban funcionando, indicó un reporte de Político.com.
En un memorando de 59 páginas que circuló internamente justo antes de la víspera de Año Nuevo, los ingenieros detallaron las cifras sombrías. Solo el seis por ciento del contenido de odio en idioma árabe se detectó en Instagram antes de ingresar a la plataforma para compartir fotos propiedad de Facebook.
Los anuncios que atacaban a mujeres y a la comunidad LGBTQ rara vez se marcaban para su eliminación en Oriente Medio. En una encuesta relacionada, los usuarios egipcios le dijeron a la compañía que tenían miedo de publicar opiniones políticas en la plataforma por temor a ser arrestados o atacados en línea.
En Irak, donde los violentos enfrentamientos entre la milicias sunitas y chiítas estaban empeorando rápidamente un país ya políticamente frágil, los llamados “ejércitos cibernéticos” lo combatieron publicando material profano y prohibido, incluida la desnudez infantil, en las páginas de Facebook de los demás en un esfuerzo por eliminar rivales de la plataforma global, detalló Político.com.
En muchas de las zonas de conflicto más peligrosas del mundo, Facebook ha fallado repetidamente en proteger a sus usuarios, combatir el discurso de odio dirigido a grupos minoritarios y contratar suficiente personal local para sofocar el sectarismo religioso, según las divulgaciones hechas a la Comisión de Bolsa y Valores y proporcionadas al Congreso en formulario redactado por el asesor legal de Frances Haugen, una denunciante de Facebook.
Fuente: Ambito