El mes comenzó con buen ingreso a pesar de la caída estacional esperada. Las estimaciones indican que en lo que resta del año el campo aportaría alrededor de u$s6.300 millones.
En este marco, según explican desde el Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, dado el elevado ritmo registrado durante todo el año, la liquidación acumulada hasta septiembre llega a u$s25.670 millones, también récord que supera en un 70% al registro de 2020 y en un 27% al segundo máximo histórico de 2011. Así es que de continuar con estos precios y ritmo de ventas, la liquidación de divisas se ubicaría en torno a u$s32.000 millones este año.
En consecuencia, el campo aportaría durante el último trimestre del año alrededor de u$s6.300 millones, cifra que resulta además también en récord absoluto para este período y que marca un incremento del 23,5% respecto a octubre-noviembre-diciembre del año pasado.
Lógicamente el devenir de los precios internacionales de los commodities del agro juegan un rol clave en esta historia. En el inicio de la semana pasado se encendieron las luces de alarma cuando la soja alcanzó su menor valor en 10 meses para cotizar por debajo de los u$s440 por tonelada luego del último informe del USDA. Como dato positivo, el aceite de soja, principal producto que exporta la Argentina continúa mostrando valores sostenidos, incluso el viernes cerró en torno a los u$s1.350 por tonelada brindándole además sostén a la cotización del poroto que cerró la semana con una leve suba hasta los u$s447 para la posición noviembre.
Lo que se espera de ahora en más es que el ingreso de la cosecha de Estados Unidos ejerza presión sobre los precios internacionales pero lo cierto es que por el momento la soja, lejos del récord de u$s600 por toneladas que tocó en mayo pasado, todavía muestra valores sostenidos respecto a un año atrás.
En cuanto al escenario comercial en el mercado local, según explican desde la Bolsa de Cereales: “el sostenimiento del escenario de precios elevados incentiva las ventas de los productores. Pero el aumento de la brecha cambiaria juega en el sentido contrario, desincentivando ventas en especial de la campaña nueva. Las ventas de la campaña 2020/21 continúan su dinamismo. Mientras que las ventas de la campaña 2021/22 registran una reducción de la tasa de crecimiento. En el acumulado hasta la fecha, las ventas 2021/22 de maíz se ubican un 26% por debajo de las de la campaña previa y las de soja un -9%”.
Fuente: Ambito