Semana con más retrocesos que avances para el agro. Caída en los precios internacionales de los granos y un nuevo secretario de Comercio que no mejoraría la situación anterior. Todo el trigo en riesgo por una eventual autorización comercial. Del lado positivo, algunas lluvias en zonas productivas y la atrasada liberación de la carne para China
…que, mientras en la Pampa Húmeda se registraban algunas mejoras por lluvias salteadas en distintas localidades (aunque también un temporal de vientos huracanados que causó bastante daño), finalmente se conocía la resolución que libera unas 140.000 toneladas de vaca conserva para China. Y, aunque se mantiene una restricción cuantitativa, igual la decisión oficial de flexibilizar fue recibida con moderado optimismo por los distintos eslabones del sector. La distensión, sin embargo, no duró mucho porque casi inmediatamente aparecieron nubarrones sobre las exportaciones de maíz que, aunque intentaron ser aclaradas desde Agricultura, solo aportaron más confusión. Así, mientras se preparaba un pedido de informes al recién asumido Julián Domínguez por el atraso en liberar la carne, se corregía parcialmente este rubro, y se complicaba el maíz.Así, se corrían forzadamente los pedidos de explicaciones en una cartera de equipo bastante débil, y que todavía no fue reforzado por Domínguez, aunque la mayoría intenta hacer “méritos” para continuar en sus cargos después del 14 de noviembre.
…que, mientras en Argentina siguen muchas definiciones pendientes, el mundo recomenzó paulatinamente su actividad y, por ejemplo, se retomaron en forma “presencial” las grandes ferias de alimentos que, en años impares, corresponde a Anuga, en Alemania. Allí, si bien el tamaño fue un poco menor al habitual, y faltaron algunos países todavía complicados por la pandemia, el stand de la Argentina que desarrolla el IPCVA (con fondos del sector privado) ya pasó a ser un clásico. Desde el punto de vista comercial, la tercera jornada de la feria mostró mucho más movimiento y los exportadores argentinos destacaron que si bien se nota menos público que en ediciones anteriores, la calidad de los visitantes es muy buena, en su mayoría profesionales que van a comprar productos, según hicieron saber. Del pabellón, de 500 metros cuadrados, participaron: Azul Natural Beef, Compañía Central Pampeana, Grupo Lequio, Industrias Frigoríficas Sur, Frigorífico Maneca y Offal Exp. Localmente, mientras tanto, la mayor firmeza la siguen teniendo los terneros, como se vio en el reciente remate aniversario del Rosgan donde esa categoría promedio los $265, con picos superiores a $300, en parte, porque también constituyen una reserva de valor para algunos (incluso de otros sectores) que tienen algún excedente de liquidez, y también porque siguen faltando unas 500.000 cabezas anuales de esta categoría, lo que tampoco se va a solucionar en la próxima zafra.
…que, el principal comprador de trigo argentino, Brasil, ya adelantó que comprará en otros destinos si Argentina aprueba finalmente la “comercialización” del trigo genéticamente modificado -HB4-, cuya “producción” está autorizada desde hace 2 campañas. Según hizo saber la Federación de Acopiadores, lo mismo informaron ya Bolivia, países del sudeste asiático, y África, según una carta dirigida directamente al Presidente de la República, Alberto Fernández, y que es firmada por el titular de la entidad, Raúl Rivara. Se estima que si se autorizara la comercialización, al no poder segregarse (por el costo), todo el trigo argentino perdería, como mínimo, un 20% de precio al tener que comercializarse como “trigo forrajero”, en lugar de “pan”, es decir, unos u$s600 millones para todos los productores, y directamente el cierre del mercado de harinas. El mercado total de trigo y sus derivados alcanza los u$s4.500 millones, más u$s530 millones por retenciones. “Los compradores rechazan el trigo transgénico porque sus clientes internacionales y los propios consumidores, no aceptan consumir productos derivados de una harina elaborada con esos trigos OGM”, señala la Federación. También llaman la atención sobre la falta de datos como “los protocolos de control, ni dónde están sembrados los trigos OGM, ni mucho menos quién correrá con los costos cuando aparezca la contaminación”, destacó Rivara, y aseguró que hoy Argentina tiene 55.000 hectáreas sembradas con HB4 en 350 lugares distintos, sin ningún tipo de control del Estado solo supervisadas por la empresa que pretende liberarlo”.
Fuente: Ambito
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