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El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, y el gremio petrolero se plegaron al reclamo por la ampliación de la refinería de Plaza Huincul. Dónde se procesa el petróleo de Vaca Muerta y qué impacto tiene su producción en el país.

En las últimas dos semanas tanto el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, como el secretario gremial y candidato al sillón grande del sindicato de Petroleros Privados, Marcelo Rucci, reclamaron casi al unísono a YPF que amplíe la capacidad de procesamiento de la refinería de Plaza Huincul.

El eje del pedido es que el petróleo de Vaca Muerta, el shale oil, sea procesado en origen. Un reclamo en pos de la industrialización local que no tiene nada de nuevo pero que sí llamó la atención por lo extemporáneo del planteo en contra de Mendoza.

A fines de julio, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, y el presidente de YPF, Pablo González, firmaron un acuerdo para una nueva ampliación de la refinería de Luján de Cuyo.

La obra demandará 103 millones de dólares y permitirá no solo ampliar el procesamiento y preparar el sistema para funcionar con más petróleo liviano de Vaca Muerta, sino que además se ampliará la red de distribución.

Dos meses más tarde, y cuando ya se inauguró una parte de esos trabajos, los reclamos se alzaron en Neuquén al calor también de la interna electoral tanto de cara al Congreso, el Concejo Deliberante de Neuquén, como también en el gremio petrolero.

Los dirigentes locales reclamaron que más producción sea procesada en el Complejo Industrial de Plaza Huincul, un pedido que si bien es valedero, es claro que excede los volúmenes de producción que ya está generando Vaca Muerta: después de todo hoy casi uno de cada tres barriles de petróleo del país provienen de los desarrollos de la formación no convencional.

Pero además el reclamo por procesar lo que se extrae de Vaca Muerta choca con la realidad que desde hace largo tiempo se ve en las refinerías del país, y que es sencillamente que el shale ya se procesa en casi todas.

En esa mezcla indiscernible de crudos que fluye dentro de las líneas de Oldelval (Oleoductos del Valle) llega no solo a la refinería de Huincul, sino también a Luján de Cuyo y al cordón de las refinerías de Buenos Aires.

De hecho, de acuerdo a los registros de Oldelval, en los últimos cuatro años se incrementó un 250% el flujo de petróleo de la Cuenca Neuquina hacia Luján de Cuyo para compensar el declino de la producción de esa provincia.

En total se pasó de un despacho diario de 5000 barriles, a los actuales 16.000 barriles que a diario fluyen hacia esa destilería.

Desde las operadoras de Vaca Muerta se advirtió que no solo es bueno para el conjunto del país que más crudo de la zona llegue a Luján de Cuyo, donde a diferencia de Plaza Huincul existe un poliducto que transporta los combustibles a más de una decena de provincias.

También se remarcó que es necesario que el petróleo de Neuquén sea procesado en más puntos, dado que de lo contrario se podría generar no solo una disminución en la cantidad de combustibles del país sino también un cuello de botella con todo el crudo que no logre ser procesado en Plaza Huincul en donde la refinería tiene capacidad para procesar 24.000 barriles por día, es decir apenas un 10% de la producción que la provincia de Neuquén espera tener a fines de este año.

La localidad que aspiraba a ser un polo de procesamiento del petróleo

El simple transitar por Plaza Huincul deja al descubierto los planes para hacer de la localidad del centro de la provincia de Neuquén un gran polo de procesamiento de hidrocarburos.

Es que a pocos metros del Complejo Industrial Plaza Huincul de YPF, en donde además de la refinería funciona la planta que procesa metanol, se erigen oxidadas y semicubiertas por yuyos dos cascarones de lo que supieron ser dos refinerías.

Una de ellas es la refinería Renesa que supo montar el empresa Miguel Schvartzbaum y que entró en operaciones en 2012 pero quebró apenas dos años después y hoy sus acreeedores están a la espera de que sea rematada.

No muy lejos de allí se encuentra otra mole de hierros en proceso de oxidación. Se trata de las instalaciones de la ex Maikop, una refinería de biodiésel que se inauguró con bombos y platillos en diciembre de 2010.

La firma era del mismo empresario y formaba parte del grupo Más Energía, pero tuvo el mismo destino. En febrero de 2017 se despidió a los últimos empleados del complejo que también aguarda ser rematado.

 

 

Fuente: Rio negro