Por los ruidos molestos que producen, primero fueron retirados de la vía pública y luego destrozados definitivamente.
La municipalidad de Bella Vista, Corrientes, destruyó 138 caños de escape antirreglamentarios de motos con el objetivo de combatir la contaminación del espacio sonoro.
A través de un comunicado oficial, explicaron que los caños de escape fueron primero retirados de la vía pública “en distintos procedimientos” y luego destruidos definitivamente por disposición de la Ordenanza Nº 1477/15.
“Las políticas del gobierno local aplicadas están fundadas en la Ley Nacional 24.449 y su similar Provincial N°5.037 que reglamentan el tránsito de automotores, ciclomotores y motocicletas”, justificaron desde la municipalidad.
El acto de destrucción, que se llevó a cabo en la pista de prueba de manejo del Complejo Polideportivo “Julio Cossani”, fue el cuarto en la historia de este municipio. Ya lo habían hecho en 2016, en 2018 y en 2019. “El año pasado no lo pudimos hacer por otras razones de público conocimiento pero ahora estamos cumpliendo con esta ordenanza y suman casi 600 escapes inutilizados”, indicó una fuente oficial.
Las autoridades de Bella Vista aseguran que la medida “se encuadra legalmente en la búsqueda de normalizar las condiciones de seguridad, cumplimentar los requisitos para transitar con cualquier vehículo y otros requerimientos que hacen a la convivencia”.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/GOH2WW2XCREB3G5BYQNYBPZYIQ.png)
El ruido del tránsito, ¿provoca Alzheimer?
Exponerse al ruido del tránsito se relaciona con un riesgo más alto de padecer demencia, especialmente la enfermedad de Alzheimer, aquella que causa problemas con la memoria, el pensamiento y los comportamientos.
El estrecho enlace entre la contaminación sonora del transporte y la demencia se detectó en un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ), una prestigiosa revista semanal de la Asociación Médica Británica.
Las posibles explicaciones de por qué el ruido puede afectar la salud incluyen la liberación de hormonas del estrés y los trastornos del sueño, que conducen a enfermedades cardíacas, cambios en el sistema inmunológico e inflamación, todos los cuales se consideran relacionados con la aparición de la demencia.
Los investigadores analizaron a dos millones de adultos mayores de sesenta años que vivían en Dinamarca entre 2004 y 2017. Se los dividió entre aquellos que vivían en el frente de los edificios (más expuestos al ruido del tránsito) y en el contra-frente (menos expuestos).
El estudio concluyó que hasta 1.216 de los 8.475 casos de demencia registrados en Dinamarca en 2017 podrían ser atribuidos al ruido del tránsito. De esos 1.216, “el diagnóstico en unos 963 pacientes se atribuyó al ruido del tráfico rodado y en 253 pacientes al ruido del ferrocarril”, indica la publicación.
Fuente: TN