Durante el lanzamiento de la campaña agrícola 2021/2022, realizadó por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se alertó que el país resigne posiciones, por ejemplo, ante la producción de Brasil
“Algunos funcionarios se han sentido orgullosos de anunciar que aumentamos la producción en un par de millones de toneladas, pero nuestros competidores internacionales van mucho más ligero que nosotros. Brasil, que hace años compraba maíz a la Argentina, hoy es el segundo exportador mundial. En Brasil la política agropecuaria siempre ha sido de apoyo al productor, nunca de crítica o de burla como oímos en algunos cierres de campaña”.
Así se refirió Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, durante el evento de lanzamiento de la campaña agrícola 2021/22, organizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En un panel estuvo junto a Raúl Dente, vicepresidente de la Bolsa de Cereales porteña; Alfredo Paseyro, director Ejecutivo de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA); David Roggero, presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), que se conectó de manera remota; Ernesto Crinigan, presidente del Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales; Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA); Juan Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, y Luis Zubizarreta, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja).
Rivara pidió al sector enfrentar los problemas externos que tiene la cadena productiva “unidos y convencidos de que es el único camino” para que la actividad siga ocupando la “posición de fortaleza en el mercado mundial”.
En ese sentido, apuntó contra el bloqueo de los puertos, al describirlos como un acto “criminal y que agrede al productor”. También cruzó los piquetes ilegales en las rutas por parte de determinados grupos. “Aumentan los costos de todos, incluido el pueblo argentino”, indicó.
En relación con los problemas internos que tiene la cadena productiva, remarcó “la importancia de proteger las instituciones que defienden los intereses de los distintos eslabones de la cadena de granos como las cámaras arbitrales”.
Algo similar planteó Zubizarreta, quien se lamentó: “Veo con tristeza cómo venimos perdiendo protagonismo y cómo estamos perdiendo una oportunidad enorme. Desde 2010 hasta ahora mientras Brasil duplicó su producción, nosotros estamos decreciendo en soja”.
En este contexto, se refirió a la Hidrovía. Señaló que se debería hacer pronto una licitación “seria” de la concesión “para traer los mejores dragadores y que puedan venir barcos más grandes para así ser más competitivos”.
Asimismo, remarcó que uno de los desafíos que tiene la Argentina es trabajar para aprovechar a pleno su capacidad, como es el caso de la industria aceitera. “Estamos sobreinvertidos, tenemos una capacidad ociosa importante, pero tenemos que ver cómo la aprovechamos”, afirmó.
Además, ponderó la imagen del sector exportador y su vínculo con los productores. “Nosotros somos socios del productor y de la cadena productiva y, en esa línea, lo que intentamos es agregarle valor a nuestros productos y llevarlos a cada rincón del planeta. Somos los marketineros de los productos argentinos en el mundo”, expresó.
Por su parte, Crinigan sostuvo: “La Argentina, de una vez por todas, tiene que tomar la decisión de crecer; no puede ser que permanentemente estemos yendo un paso para adelante y dos para atrás”.
El dirigente apuntó contra el Gobierno: “Todos hemos escuchado a los funcionarios decir que hay que aumentar las exportaciones y que se necesitan las divisas, pero después cierran las exportaciones. Es muy contradictorio y es un pésimo mensaje para el productor, que es quien toma el riesgo”.
“No voy a negar que la situación es compleja, pero algún día hay que tomar la decisión de ir para adelante”, concluyó.
Fuente: La nacion