El repunte del crudo borró en su mayor parte la fuerte caída de la semana pasada provocada por el resurgimiento de los casos de Covid-19.
Los futuros de la gasolina estadounidense subieron un 5,5% a 2,3008 dólares el galón. Durante la sesión, los precios alcanzaron los 2,3026 dólares el galón, máximos desde el 12 de agosto.
El promedio de cuatro semanas del producto total suministrado en EEUU, un indicador de la demanda de combustible, se disparó a casi 21 millones de barriles por día, su máximo desde marzo de 2020, cuando los gobiernos comenzaron a imponer restricciones por la pandemia, según datos de la Administración de Información de Energía de EEUU.
Las refinerías han aumentado la producción hasta el 92,4% de su capacidad operativa, la más alta desde finales de junio, lo que ha contribuido a que los inventarios de crudo de Estados Unidos sean los más bajos desde enero de 2020.
La semana pasada, los inventarios de crudo cayeron 3 millones de barriles a 432,6 millones de barriles, dijo la EIA.
Las existencias de gasolina bajaron 2,2 millones de barriles, mientras que las de destilados, que incluyen diésel y gasóleo de calefacción, subieron 600.000 barriles en la semana.
En las tres últimas sesiones, tanto el Brent como el WTI han subido alrededor de un 10%. El repunte ha borrado en su mayor parte una caída de una semana provocada por el resurgimiento de los casos de Covid-19.
Las alzas de precios se dieron después de que la oferta mexicana cayó más de 400.000 barriles diarios tras un incendio en una plataforma petrolífera. La petrolera estatal de México dijo que esperaba reanudar el bombeo para el 30 de agosto.
“Aunque parece que la volatilidad va a continuar, vemos más ganancias para el petróleo a medida que continúa la normalización económica mundial y la OPEP sigue siendo disciplinada con los suministros de crudo”, dijo Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth Management.
El banco espera que los precios del crudo Brent suban hasta los 75 dólares por barril en diciembre.
Fuente: Ambito