La soja dejó de ser la vedette de los cultivos y ya no sorprende que miles de productores elijan al cereal por sobre la oleaginosa.
Eso mismo ratifica Santiago Santamarina, Gerente de Marketing de Don Mario. “La experiencia del productor en la última campaña indica que en regiones donde el clima no acompaño, quienes sembraron soja obtuvieron rindes de 800 kilos por hectárea y quienes se decidieron por el maíz lograron 5000 kilos aún en zonas marginales, por lo tanto con la soja se perdió plata y con el maíz no. Otra razón es la variable precio, ya que el margen que se consigue con maíz ante un escenario complejo es más atractivo que el de la soja. Por último, hay una cuestión financiera que provocó que las ventas de esta campaña se hicieran de manera anticipada, en pesos y a un año de plazo, con el beneficio que eso implicaría en caso de una depreciación de la moneda.
Según Alberto Morelli, Presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo de la Argentina (MAIZAR), “que se siembre más maíz es muy bueno para el país desde el punto de vista agronómico. Se trata de la sostenibilidad del sistema productivo ya que el cereal deja rastrojo que se convierte en materia orgánica y por ende los suelos se degradan menos”. Morelli agregó que “además hay demanda y precio sostenidos que dejan un margen interesante para el productor, mas allá del incremento de costos que tuvieron los insumos. Es un mercado que, según las señales, mantendría los precios por problemas de producción en otros países exportadores (Brasil y EEUU) con lo cual ese sostenimiento de precios que se ve reflejado en los precios a futuro, hace que el productor elija maíz”.
Pero no todo son números, también se nota el avance tecnológico y el esfuerzo de empresas, universidades y productores. El titular de MAIZAR destacó ese aspecto y precisó que “gracias a la incorporación de nuevas biotecnologías, con posibilidades de incorporar maíces tempranos o tardíos, el productor puede elegir la fecha de siembra según las condiciones climáticas para obtener mejores resultados”.
El impulso que cobró el cultivo en los últimos años también lo destacó Federico Larrosa, Gerente de Marca y Producto de KWS Argentina, la empresa que acaba de celebrar sus 15 años de mejoramiento genético en el pais. Larrosa aseguró que “hay un tridente que tiene a productores, empresas y a las academias como protagonistas, que se relacionan entre sí y que explican el éxito maicero. Tenemos productores ávidos de tecnología que pagan la genética y eso permite invertir y seguir trabajando en mejoramiento del cultivo y también hay acuerdos entre empresas y universidades con gran nivel académico, que genera un intercambio de conocimiento que es determinante”.
Larrosa destacó que además “en el caso de las siembras tardías los productores tomaron las recomendaciones que ofrece la ciencia. Empresas como la nuestra han puesto programas de mejoramiento genético adicionales que van esa dirección. El aumento de la siembra de maíz se da porque es un negocio rentable para todos los actores, que hicieron que el maíz rinda más independientemente del contexto climático”.
Por todos estos motivos, el maíz será el cultivo de mayor producción y una vez más dejará atrás a la soja.
Fuente: Ambito