Más de 500 vehículos se congregaron en el centro de desarrollo de Oreste Berta, para celebrar la epopeya de 1969 en Alemania.
La caravana de Torinos, a 50 años de las 84 Horas de Nürburgring, en Alta Gracia. Foto: José Hernandez / La Voz
Como nunca antes sucedió en la historia de la marca, más de 500 dueños de Torinos se juntaron en “La Fortaleza”, el lugar donde se emplaza el centro de desarrollo y de diseño de Oreste Berta, en Alta Gracia, para conmemorar los 50 años de aquella épica competencia de las 84 Horas de Nürburgring en las que un Torino argentino, tras liderar buena parte de la competencia, llegó en el cuarto lugar de la general.
Clubes y “amigos del Torino” de distintos puntos del país se encontraron para celebrar aquella epopeya, que marcó a fuego al automovilismo argentino, en un proyecto comandado por Juan Manuel Fangio y Berta.
Casi todas las provincias tuvieron sus representaciones en el evento, que comenzó a las 9 y se extendió hasta el atardecer. De hecho, las celebraciones ya habían comenzado el jueves, con proyecciones de documentales y disertaciones.
El viernes hubo una visita formal a la planta que la empresa Renault tiene en Santa Isabel, desde donde se fabricaron los autos emblemáticos de la industria nacional.
Gran parte de los Torino que fueron exhibidos en “La Fortaleza” participaron de una caravana evocativa por Alta Gracia, a su vez que Berta fue reconocido por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) con el título Honoris Causa, tal como le habían entregado en las universidades de San Juan y de Córdoba.
“A lo largo de mi vida, sólo trabajé con el único propósito de hacer algo por la patria. Siempre me esforcé para que la Argentina tuviese un lugar en el mundo. Siempre quise demostrar que en nuestro país se pueden hacer grandes cosas”, resumió Berta al recibir el título.
El prestigioso preparador destacó que pretende que “se conformen ámbitos de paz y diálogo, en armonía, que es la única forma de avanzar en cualquier orden”. Y le dedicó unos palabras a sus seres más cercanos: “Destaco el acompañamiento de mi familia, que durante tanto tiempo no tuvieron al esposo o al padre en casa, debido a los innumerables viajes y proyectos. Sin ellos, nada de lo conseguido hubiese sido posible”.
Más allá de la faceta deportiva, Berta, a los 80 años, le dio un buen espacio a sus desarrollos fuera del mundo de la competición. “Desde aquí realizamos grandes emprendimientos, con la diferencia de que en el mundo empresarial lo más importante es mantener la confidencialidad. Entonces no salían a la luz proyectos y evoluciones. Armamos un sistema de rastreo satelital con una precisión de más-menos 10 milímetros en el planeta. En aquel entonces, eso no existía”, explicó.
En el encuentro que concluirá hoy con festejos en Alta Gracia, al margen de la exhibición de los más de 500 Torinos, también había stands con venta de merchandising, libros, repuestos y puestos de comida para las familias. El automovilismo argentino vivió una auténtica fiesta.
Fuente: Clarin