Fue ante la suba de los precios de los granos y de la fuerte demanda, indicó la Ciara-CEC. En junio, la liquidación llegó a u$s3.358,4 millones, lo que representó una baja de 5,2% frente a mayo y una suba de 43,2% en la comparación interanual.
El monto de junio pasado resulta récord para ese mes en las estadísticas de los últimos 19 años, excepto 2018.
El complejo señaló que “a pesar de que los precios internacionales se redujeron por la expectativa de mejora climática y medidas en favor de los biocombustibles en EEUU, y la cada vez más pronunciada bajante del caudal del río Paraná, el saldo de exportación agroindustrial todavía se beneficia de precios tonificados del mercado mundial, por la fuerte demanda de países que buscan recomponer sus stocks tras más de un año de pandemia”.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2% del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%.
El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el Indec, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%).
Según datos publicados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), se prevé que la Argentina mantenga el primer puesto en exportaciones 2020/21 de aceite y harina de soja.
Sólo el complejo soja, que representó el 27% de las exportaciones totales de la Argentina del año pasado, constituye el 16% (344.865 puestos) del empleo generado en 2017 por todas las cadenas agroindustriales, según un informe del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Fuente: Ambito