Había modelos de Porsche, McLaren, Mercedes-Benz y Bentley.
Siete autos deportivos de lujo fueron destruidos por la aduana de Filipinas en el marco de una campaña contra el tráfico ilegal de vehículos. Estaban todos incautados tras haber detectado irregularidades en sus procesos de importación a fin de evadir impuestos.
Fue la propia Oficina de Aduanas (Bureau of Customs o BOC) la que organizó el evento de destrucción y convocó a la prensa local, con el objetivo de difundir el castigo por violar la ley y generar conciencia en la ciudadanía. Todo quedó registrado en el siguiente video.
En el video se puede ver cómo la pala del vehículo oficial castiga a cada uno de los autos incautados al punto de aplastarles el techo y dejarlos sin posibilidad alguna de ser utilizados.
Entre los modelos destruidos hay un Mercedes SLK, un Bentley Continental, un Porsche Carrera, un Lotus Elise, un Porsche Carrera S y un McLaren 620R.
El comprador del McLaren 620R lo importó como si fuera un Porsche Cayman; es decir, llegó al puerto con la etiqueta de la marca alemana. Acá está la clave: los impuestos del Cayman eran de aproximadamente 26.000 euros, un 10 por ciento de lo que tendría que haber pagado por el 620R, que en ese país vale 571.000 euros y, por ende, tributaba 275.000 euros.
Toda esta movida para ahorrarse cerca de 250.000 euros en impuestos salió mal porque el contenedor en el que arribó al país fue seleccionado para control y los agentes de la aduana se dieron cuenta de la trampa.
Las historias del resto de las unidades son similares: los dueños de los autos quisieron pasarse de vivos, los descubrió la aduana y los castigaron en donde más les duele. Claro que, más allá de todo, no es una imagen agradable para los amantes de los fierros ver máquinas de este tipo siendo aplastadas por culpa de quienes los compraron.
No es la primera vez que en Filipinas destrozaron autos de lujo a fin de promulgar el respeto por las leyes impositivas y dar un mensaje a la sociedad. Tiempo atrás, el Gobierno de ese país transmitió por TV la destrucción de modelos de Porsche, Ferrari, Lamborghini, BMW y Mercedes-Benz, entre otras marcas. En ese entonces, fueron 76 vehículos por un valor de 5,5 millones de dólares.
Evidentemente el Gobierno de Filipinas no tiene piedad a la hora de castigar a los ciudadanos que incumplen con las reglas impositivas…