La petrolera puso en funcionamiento su segunda planta de procesamiento en el bloque de Sierras Blancas.
“Dar este salto tan importante en el contexto actual refleja que nuestro compromiso por el desarrollo de Vaca Muerta se mantiene firme a largo plazo, más allá de las coyunturas”, agregó.
La nueva Central Processing Facility (CPF) está emplazada junto a la anterior Early Production Facility (EPF), en el bloque Sierras Blancas de Vaca Muerta, y cuenta con un funcionamiento similar, aunque con el triple de capacidad de procesamiento.
La petrolera indicó que a esta planta se destinará la producción de los bloques que opera Shell en la zona para su separación, procesamiento e inyección en los ductos de transporte.
Shell lleva perforados más de 50 pozos en Vaca Muerta y cuenta con una producción de 15.000 barriles diarios promedio, lo que le permitió alcanzar el abastecimiento pleno de la EPF a fines de 2020. En los próximos años, la compañía tiene previsto perforar un promedio de 30 nuevos pozos anualmente para abastecer la nueva planta y continuar con su plan de desarrollo.
El anuncio de Shell se enmarca en el plan de desarrollo a gran escala que la compañía anunció a finales de 2018 para los bloques de Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste (CASO), en la ventana de petróleo de Vaca Muerta.
Fuente: Ambito