El regreso a niveles de actividad superiores a los que se registraron en pandemia y la recomposición de los precios internacionales impulsaron de forma sustancial los ingresos generados por el sector.
De todos modos, en las provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) relativizan la noticia ya que tienen en cuenta que el significativo crecimiento fue el resultado de factores extraordinarios que difícilmente se repitan.
En primer lugar, las regalías oscilan al compás de la paridad cambiaria, en tanto corresponden a exportaciones en dólares que se computan en pesos en las planillas de recaudación, por lo que suelen subir en períodos de devaluación pero mantenerse estables e incluso bajar en tiempos de apreciación cambiaria, como es el que se inició hace unos cinco meses.
Por otra parte, además del hecho de compararse con abril de 2020, el mes de menor actividad económica de las últimas décadas por el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), en el plano internacional el precio del petróleo cayó a su más bajo nivel histórico e incluso en barril de WTI llegó a cotizar a valores negativos.
Es por eso que, así como celebran haber casi cuadruplicado los ingresos en pesos en doce meses, también advierten que en la comparación con marzo hubo una caída del 5,1%, por bajas tanto en las cantidades (-2,7%) como en precios (-2,1%), de acuerdo con el relevamiento de la consultora Aerarium.
Los $9.169 millones fueron equivalentes a u$s99 millones, 5 millones menos que los ingresados en marzo y un 171% más que en abril de 2020.
Respecto a abril de 2020, el aumento de la producción de 1,2 millones de barriles fue explicado por la actividad en la Cuenca Neuquina, que incrementó su producción en un 43% (+1,62 millones bbl) a partir del fuerte impulso en la extracción de crudo no convencional en Vaca Muerta y del incremento del 82% en Tierra del Fuego (+92.000 bbl).
En el extremo opuesto, se presentan caídas del 8.9% en Santa Cruz (-210.000 bbl) y del 5.5% en Chubut (- 240.000 bbl), compensando parcialmente la recuperación observada en Neuquén.
Al respecto, Aerarium destacó que “el rebote en la producción genera un sustantivo alivio para las finanzas neuquinas, las cuales recibieron un ingreso mensual extra de $2.224 millones (u$s24 millones) respecto a lo ingresado un año atrás”, más allá de las bajas en la comparación mensual a raíz del conflicto con los trabajadores de la Salud.
En el primer cuatrimestre, la producción de las provincias de la OPEFHI asciende a 56,9 millones de barriles, cayendo un 1.8% respecto al total observado durante el mismo período de 2020 (-1 millón de bbl), recortando la caída respecto al -4,9% observado en el dato de marzo.
Las provincias de Neuquén y Tierra del Fuego se presentan también en este caso como las únicas con variaciones positivas, de 2,7 millones y 110.000 bbl, respectivamente.
En sentido opuesto, Santa Cruz presenta el mayor retroceso productivo (-1.3 millones bbl), seguida por Chubut (-970.000 bbl) y Mendoza (- 905.000 bbl), ratificando el aumento de la dependencia de la industria petrolera local respecto a la producción neuquina (Vaca Muerta), que explicó el 36% del total acumulado, casi duplicando su incidencia en 4 años.
Más allá del importante crecimiento global, Aerarium destacó que “al interior de las jurisdicciones se advierte una fuerte dispersión en las tasas de crecimiento”.
“A excepción de los casos de Neuquén y Tierra del Fuego, las subas son explicadas íntegramente por el incremento en el precio (+142%) y la devaluación del período (+41%), que sobre compensan largamente las caídas en los niveles de producción”, indicó en ese sentido.
Fuente: Ambito