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Las estafas y la viveza de algunos delincuentes que adaptan sus trucos al mundo cibernético crecieron exponencialmente en el contexto de pandemia.

Las redes sociales, los smartphones y las aplicaciones son parte del día a día de las personas. La comunicación y el contacto evolucionaron hacia la virtualidad más en este contexto de pandemia, lo mismo sucedió con las estafas y la viveza de algunos delincuentes que adaptan sus trucos al mundo cibernético.

Los sorteos y las promociones que envían los contactos en línea son muy tentadoras y están hechas para ser engañados y estafados. Para evitarlo hay que evitar todo formulario en el que pidan datos personales y bancarios, otra forma de prevenirlo es no abrir link de contenido desconocido por más que el emisor de sea de confianza

Los robos pueden darse a través de WhatsApp, Instagram y Facebook, aplicaciones de una misma compañía, y las más usadas por los consumidores de internet.

WhatsApp: llamadas de números desconocidos y cadenas engañosas

La aplicación de mensajería es uno de los medios más utilizados por los ciberdelincuentes para difundir sus virus y preparar sus estafas. Esto sucede porque los usuarios no suelen interrogarse si abrir un enlace enviado por un contacto puede ser algo potencialmente peligroso.

Hace unos años se descubrió que con descargar un simple gif, se instalaba en el teléfono un virus que robaba información personal del propietario. También se supo que una simple llamada podía servir para instalar “spyware“, que informaba de todas las actividades del usuario.

Las cadenas de mensajes son el gancho más atractivo para caer en la trampa. Estas funcionan así: aparece un enlace que te dirige a una web en la que hay que abrir tres cajas, y al abrir la tercera, “tocaba” el premio. Para conseguirlo había que compartir el mensaje en la app y así redireccionaba a una web para participar en más juegos, rellenar encuestas y optar a más premios.

Se llegaba, incluso, a pedir dinero para cubrir los gastos de envío“, y para recibirlos se indicaba a la víctima que rellenara un formulario con sus datos personales bancarios. Una vez completado ese paso, lo siguiente que veía el usuario era un mensaje de error.

Para evitar estos fraudes, es recomendable no pulsar sobre enlaces que contengan mensajes en cadena ni reenviar este tipo de mensajes sin contrastar la información en fuentes oficiales

Instagram: sorteos falsos y perfiles truchos

En esta red social, las estafas más habituales son las relacionadas con los sorteos en los que hay que pagar una cantidad por adelantado para cobrar, las inversiones falsas, préstamos que también piden un dinero por adelantado y anuncios falsos de trabajo destinados a recabar datos.

A principio del año, se detectó una oleada de cuentas falsas en Instagram. Los delincuentes creaban un perfil con un nombre y una imagen muy similar al de la cuenta que iban a utilizar como gancho e incluso copiaban algunas de sus últimas publicaciones.

Luego, solicitaban amistad a seguidores de la cuenta legítima y les enviaban un mensaje diciéndoles que habían ganado un sorteo y que debían entrar a una web que los direccionaba a hacerse suscriptor en esa red de pago.

Al igual que pasa con WhatsApp, los usuarios debe cuestionarse lo que reciben. En este caso, se debe desconfiar de cualquier promoción que provenga de sorteos para regalos en línea que pida información personal, sobre todo las bancarias). Bajo ningún punto de vista tenés que facilitar a los sitios web datos personales sensibles.

Facebook: Cómo son las estafas y cómo evitar ser engañados

Facebook se usó para realizar todo tipo de fraudes, desde los clásicos basados en sorteos cupones descuento que llevan a un enlace en el que hay que aportar datos personales o bancarios, a anuncios con artículos muy baratos.

Esta red social también es el escaparate para anuncios que llevan a instalar una aplicación en la que está oculto un código malicioso destinado también a robar los datos del usuario.

Los métodos de estafa abundan en esta red, la mayoría de estos son efectivos ya que están diseñados para que el usuario caiga en el robo. Una de estas consisten en ofrecer préstamos muy baratos para los cuales se pide antes un adelanto.

Otras que también se dan son la creación de perfiles falsos para entablar un vínculo afectivo con una persona y luego pedirle dinero.

Una manera de eludir este engaño es realizar una búsqueda inversa de imágenes en Google. Para esto hay que ir a la parte superior de la pantalla del buscador y pulsar sobre “imágenes”, a continuación se arrastra a la caja de búsqueda la imagen del perfil de la sospechosa y si la búsqueda devuelve bastantes resultados en los que aparece la misma foto, probablemente sea un fraude.

Fuente: Ambito