Representantes de empresas, la academia, funcionarios y expertos debatieron sobre las potencialidades de la industria. Plantearon las necesidades y cómo podría cambiar la matriz energética y la estructura de desarrollo nacional.
“Nuestras estimaciones es que de acá al 2050 podemos exportar 15.000 millones de dólares ligados al hidrógeno que es equivalente a lo que exportó el complejo sojero el año pasado”, aseguró director del Centro de Estudios para la Producción del ministerio de Desarrollo Productivo de Nación, Daniel Schteingart.
Con el objetivo de promover la conformación de una cadena de valor en la incipiente industria, el Consejo Económico y Social desarrolló el foro “Hacia Una estrategia Nacional Hidrógeno 2030” en el que se invitó a representantes de las empresas del sector, la academia junto con funcionarios y expertos internacionales para analizar las potencialidades y las perspectivas a futuro.
En su disertación, Schteingart planteó el potencial económico que presenta el hidrógeno para el país y además señaló que, acorde a un estudio que realizó el ministerio de Desarrollo Productivo, se estima que el potencial de empleo de sector hacia el 2050 asciende a 50.000 puestos de trabajo. Pero además indicó que, desarrollar el hidrógeno, ayudará a resolver al menos 6 problemas estructurales de la estructura productiva del país.
“El primero es divisas, la necesidad que tiene Argentina de poder exportar más que es fundamental para evitar las recurrentes crisis en la balanza de pago que hemos sufrido históricamente y en los últimos años lo hemos visto”, expresó. En segundo lugar sumó el desafió de generar empleo de calidad punto que el desarrollo del sector fomentaría.
La tercera dimensión que abordó fue el desbalance en el desarrollo territorial concentrado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aquí es donde la oportunidad del hidrógeno verde –proveniente de las energías renovables-, el rosado –de energía nuclear- y azul –de hidrocarburos– como transición, abren una oportunidad de desconcentrar la estructura actual.
Los últimos tres desafíos planteados son el desarrollo tecnológico, la reducción en las brechas de género y el aspecto ambiental.
“El crecimiento económico que ha venido desde los últimos 200 años ha traído mucho bienestar a múltiples nacionales, pero todavía no se ha podido desacoplar del todo, crecimiento de impacto ambiental. El hidrógeno es muy relevante en varias dimensiones para minimizar el impacto ambiental que tiene el crecimiento económico”, agregó.
La mirada del sector privado
El presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables y COO de YPF Luz, Santiago Sajaroff y el gerente general de Y-TEC y del Consorcio de H2.Ar, Santiago Sacerdote, participaron del panel “Hidrogeno: articulaciones público-privadas y potencialidades de los encadenamientos productivos en Argentina”. Ambos plantearos diversas cuestiones que deben ser tenidas en cuenta para acelerar el desarrollo del Hidrógeno.
“Tenemos que tener presentes que el potencial para lograr algo, no es lo mismo que lograrlo, entonces tenemos que trabajar con una hoja de ruta que establezca un objetivo a largo plazo, pero metas de corto que nos permitan ir teniendo un seguimiento de ese camino y cómo lo alcanzamos”, dijo Sajaroff.
En el mismo sentido señaló que es “necesario” la creación de un marco normativo y jurídico para poder mostrar que esos objetivos se pueden cumplir. Además, que la hoja de ruta debe contemplar la discusión de cómo se obtiene el costo de las divisas necesarias para ser competitivos a nivel nacional y para poder llegar a los mercados internacionales.
“Estamos mirando este nacimiento del hidrógeno desde la oferta, pero si la miramos sobre la demanda creo que esta discusión de los colores es algo que vamos a ir dejando atrás y vamos a terminar analizando qué productos tenemos y cómo cumplen la función final que es la decarbonizacion. Y si ese fuese el enfoque creo que la estrategia que emerge es una de producción multimodal donde no hay dilemas entre alternativas, inclusive buscando inteligentemente la sinergia entre esas opciones”, sostuvo Santiago Sacerdote.
El directivo de Y-TEC afirmó que en el país hay una “doble ventaja” que tiene que ver con la abundancia y la calidad del recurso y en ese marco hay una “oportunidad” desarrollar una plataforma exportadora de alta escala de energía baja en carbono. “Ese debería ser el paradigma sobre el cual construir una agenda o el eje sobre el cual construir una estrategia”, concluyó.
Fuente: Rio negro