Entre 14 y 16 proyectos no tienen las condiciones para seguir avanzando pero continuan ocupando capacidad de transporte. “Cambió la ecuación económica”, aseguran en el sector.
Como cualquier industria en la Argentina, la energía renovable no escapa a la crítica situación económica que vive el país.
Hoy hay 1500 MW, lo que representan entre 14 y 16 proyectos que no se ejecutaron pero que siguen ocupando capacidad de transporte y no dan lugar a otros desarrollos.
“El 90% de estas iniciativas están apalancadas por financiamiento externo, bancos internacionales, organismos multilaterales, becas…Pero con la problemática de la pandemia a nivel mundial sumado a la situación macro del país, que no es un tema de los últimos meses, no se pudieron concretar”, detalla Ruiz Moreno, quien señala que los proyectos que estaban al 50% son los que avanzaron.
El ejecutivo también destaca que hubo cambio de condiciones -restricciones cambiarias, entre otras- que afectaron los contratos. “En algunos casos no se pudo cobrar o no se pudo pagar y también hay problemas con la importación de los elementos necesarios para continuar adelante con los proyectos”, asegura el número uno de la Cámara. Y suma otro inconveniente: temas vinculados a la fiscalidad, tasas o impuestos de diferentes municipios o provincias. Todo esto modificó la ecuación económica de los proyectos.
El hecho de que esos 1500 MW estén “varados”, como los llaman en el sector, imposibilita que se puedan materializar nuevo proyectos que tienen financiamiento asegurado, ya sea propio o de terceros. “Cammesa (NdR: Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) nos pidió nuestra opinión de cómo liberar esa capacidad varada”, cuenta Ruiz Moreno. Y comenta: “Hay que buscar una modalidad de negociación para que esta gente se pueda retirar con la mínima afectación económica y el tema no llega a judicializarse, ya que eso implicaría extender en el tiempo la problemática”.
A pesar de esta situación, el responsable de la Cámara asegura que hoy el sistema eléctrico nacional está bien. “No existe una situación de carencia. La demanda se condice con la oferta”, asegura.
El problema que sí existe -indica- para desarrollar aún más el mercado es la falta de líneas de transporte, que no son suficientes.
Fuente: Cronista