Es a raíz de que no pudieron acceder a sus trabajos por los cortes de rutas y caminos. Los descuentos podrían llegar hasta el 50%. Algunas pymes aseguran no tener fondos para abonar los haberes y analizan cerrar.
Horas más u horas menos, los bloqueos lanzados por el personal sanitario de Neuquén en las rutas y caminos de Vaca Muerta se extendieron por 22 días en los que no solo se paralizó totalmente la actividad de nuevos desarrollos e incluso la producción de decenas de pozos, sino que se generó un nivel de pérdidas a la industria que aún se calcula pero que mantiene en vilo a unos 12.000 trabajadores que en los próximos días podrían cobrar sueldos esquilmados por la virulencia del conflicto.
Lentamente, a partir de este miércoles los diversos yacimientos de la formación no convencional lograron comenzar a trabajar con algo que debería ser lo habitual, la regla, que es con normalidad.
Pero esa normalidad fue la que no existió por más de tres semanas y la que dejó un saldo de 3,5 millones de metros cúbicos de gas y 10.000 barriles de petróleo por día que se dejaron de producir ya que esos pozos debieron ser cerrados por diversos problemas derivados de los cortes de rutas.
Los cerca de 70 equipos petroleros que funcionaban en la provincia durante la primera semana de abril fueron uno a uno quedando paralizados y si bien ahora se retoma un cronograma para reactivarlos, su parálisis implica un costo de millones de dólares que ahora se define quién lo pagará.
Desde los diversos sectores afectados se exponen sus cifras, que tendrán sin dudas en la producción de gas del invierno su peor impacto, ya que las tres semanas de parate total implicarán que el país en su conjunto deberá afrontar una mayor importación de gas natural licuado (GNL) y gasoil por al menos 250 millones de dólares.
Recortes en sueldos
En el corto plazo serán los operarios vinculados a Vaca Muerta los que podrían tener los primeros coletazos de un bloqueo por el que se reclamó una mejora para los 10.500 trabajadores del sistema público de salud de Neuquén, pero que pone en riesgo ahora la integridad de los sueldos de una cantidad aún mayor de trabajares, pero esta vez de los gremios petroleros y Uocra.
Sin lugar a dudas la mayor cantidad de trabajadores con riesgo en sus salarios corresponde a los sindicatos petroleros, en especial a Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
El secretario administrativo de este gremio, Marcelo Rucci, detalló que “el 50% de los afiliados estuvo parado porque no podían llegar a sus lugares de trabajo por los cortes”. Este cálculo implica a unos 10.000 petroleros, ya que si bien el sindicato cuenta con 23.000 afiliados, el sector todavía no había logrado reponerse de la parálisis que el año pasado generó en el sector la pandemia.
Algo similar ocurre con los trabajadores del gremio de la construcción, la Uocra. El secretario general de la seccional Neuquén, Victor Carcar, explicó que “unos 1800 ó 1900 obreros no pudieron continuar con sus tareas por los bloqueos”.
Carcar explicó que “apenas quedaron en actividad un grupo de unos 600 operarios, el resto se paralizó totalmente, pero en esto hay que tener en cuenta que al momento en el que comienzan los cortes de rutas la reinserción de los trabajadores de la Uocra en Vaca Muerta estaba todavía a casi el 50% de lo que había antes del inicio de la pandemia del año pasado”.
Para ambos gremios la imposibilidad de llegar a sus puestos de trabajo implicará muy posiblemente recortes salariales que van desde el 20% hasta el 50%.
En el caso de la Uocra, Carcar detalló que “por cada día que no se trabaje se pierden las horas de viaje y una vianda y eso hace un 30% menos del sueldo”.
En números
- 250
- millones de dólares se estiman que se deberán destinar en forma extra a la importación de GNL y gasoil.
Desde el sector se logró cobrar el pasado martes 20 los salarios de la primera quincena de abril sin recortes, pero Carcar advirtió que “en esa quincena los trabajadores pudieron pasar por la mayoría de los cortes, pero el problema es esta segunda quincena porque por muchos días no se pudo trabajar y vamos a ver cómo quedan finalmente los sueldos, si las empresas abonan la totalidad o si van a tener esta pérdida del 30%”.
Para Petroleros el impacto de no llegar al campo es aún mayor. Rucci explicó que “aunque las empresas mantengan los sueldos, se cortan todos los adicionales y eso hace que se pierda entre el 40 y el 50% del sueldo”. Y recordó que “venimos de un año de estar cobrando sueldos reducidos por el artículo 223 bis -de stand by- y esto es un nuevo golpe para los trabajadores que no es que no quisieron ir a trabajar sino que no los dejaron pasar”.
El impacto en las pymes
La crisis generada por la paralización de Vaca Muerta podría incluso derivar en el cierre definitivo de algunas de las pequeñas empresas, de las pymes, que venían intentando sobrevivir a un año de pandemia.
Desde la Federación de Cámaras de la Energía de Neuquén (Fecene), la entidad que agrupa a más de 500 empresas vinculadas a Vaca Muerta no solo se alertó que están en una situación crítica por la que se pidió auxilio financiero a los gobiernos, sino que incluso se señaló que muchas de las empresas no tendrían espalda para poder pagar los sueldos de sus empleados, siendo que el sector es el que concentra al grueso de los trabajadores, con 16.000 empleados.
“Las empresas grandes verán qué pagan y qué no, tendrán más o menos pérdidas, pero las pymes es peor, porque si no trabajamos no facturamos”, sintetizó el secretario de la Fecene, Edgardo Phielipp al considerar que son cerca de un 60% de las firmas las que tienen problemas para liquidar los sueldos la semana que viene.
Este año Vaca Muerta esperaba recibir inversiones por al menos 3800 millones de dólares, un momento que ahora no se sabe si se alcanzará ya que son varias las empresas que, a la hora reprogramar sus planes, están decidiendo cancelar trabajos que hasta el 7 de abril estaban previstos.
Algo se rompió
El potencial productivo de la formación shale argentina es enorme y es por eso que las principales petroleras del mundo están presentes, empresas que tienen en sus estudios los diversos riesgos a los que se enfrentan al perforar a 3000 metros bajo tierra, pero que no pudieron prever que sería el reclamo de los trabajadores de la sanidad el que paralizaría por tres semanas todos sus planes.
Vaca Muerta tiene una ventana para poder desarrollar su potencial, que cada día se achica más ante la tendencia global del cuidado ambiental y la descarbonización. Esa ventana que se va angostando es conocida por todos, por las empresas y los gobiernos y es por esto que desde Nación se trabajaba en el armado de una ley de fomento de las inversiones para apalancar todo el desarrollo que redunda en más trabajo local y más divisas por las exportaciones.
Pero si algo dejó en claro el conflicto desatado en estos 22 días en Vaca Muerta es que de poco servirá una ley que fomente las inversiones, si antes no hay garantías de que en cualquier momento otro reclamo del sector de la sociedad que sea, puede volver a paralizar totalmente a Vaca Muerta.
Fuente: Rio negro