De esta manera, el precio de la oleaginosa alcanzó un nuevo récord desde 2014 impulsado por acotados stocks frente a un sostenida demanda y malas condiciones climáticas en Estados Unidos.
Por último, la fuerte suba del aceite de soja, que alcanzó máximos en 10 años, sería otro de los factores que contribuyó a esta escalada en los precios.
El subproducto ganó 3,2% (u$s41) durante la jornada hasta los u$s1.326,7 la tonelada, mientras que la harina creció 0,6% (u$s2,8) para posicionarse en u$s455,1 la tonelada.
Paralelamente, el maíz escaló 3% (u$s7,2) y se ubicó en u$s246 la tonelada, su precio más alto desde julio de 2013. “En un contexto global en el que la disponibilidad de granos amarillos viene en declive, la persistencia del clima frío en Estados Unidos que afecta a la siembra y germinación del cereal habría apuntalado a los precios”, indicó la BCR.
Además, las condiciones de sequía presentes en Brasil podrían afectar la siembra del maíz de segunda, lo cual también contribuyó al aumento.
Por último, el trigo trepó 2,1% (u$s5,1) y se ubicó en u$s247,5 la tonelada, como consecuencia de la ola de frío en Norteamérica y el impulso recibido por las subas de la soja y el maíz.
Fuente: Ambito