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Fuentes del sector estimaron pérdidas de la actividad de los hidrocarburos por más de u$s20 millones, luego de los cortes de ruta en al menos una decena de localidades de Neuquén.

Los daños por los piquetes en Vaca Muerta son cuantiosos. Luego de nueve días de cortes de ruta en al menos una decena de localidades de Neuquén por un reclamo salarial de los trabajadores de la salud, fuentes del sector estimaron pérdidas de la actividad de los hidrocarburos por más de u$s20 millones.

La semana pasada llegaron a quedar varados en las rutas unos 1.200 camiones, según los transportistas, lo que también complicó la llegada de camiones de arena para el fracking de Chubut y Entre Ríos. Antes del conflicto se contabilizan 40 pozos en actividad y en medio de los piquetes solo quedaron en pie 10, entre perforación, mantenimiento y sets de fractura.

El gas no se puede almacenar -se inyecta-, y como no se generan nuevas perforaciones a la larga la declinación natural de los pozos y la actividad puede bajar la presión. “No es algo urgente ahora, se va a sentir más adelante, aunque no creo que llegue al corte de gas, porque los pozos producen, aunque no se pueden ventear porque está prohibido”, comentó un dirigente petrolero a este medio.

Según comentaron a Ámbito desde los campos, otro problema es la falta de transportes de pasajeros, que impide la rotación de personal en los pozos y eso agrava la situación de las plantas de tratamiento de petróleo y gas. “Cuando no podes hacer el relevo o cambio de turno, en el 99% de los casos se sigue trabajando, pero estando de franco. O sea, según el convenio, se paga la jornada al 100% y esos días se tiene que devolver para que las empresas lo den las próximas semanas o se sumen a la vacaciones”, afirmó desde el sector de los trabajadores petroleros. La recarga de trabajo acumuló 10 días y desde Neuquén no se descarta un lockout laboral.

Vaca Muerta acumuló 2.060 etapas de fractura en el primer trimestre del año, una reactivación basada en el lanzamiento del Plan GasAr. Pero abril marcará una caída abrupta. La mayor dificultad es el retraso en la perforación de nuevos pozos, enganche y construcción de la infraestructura de superficie, señalaron desde una de las principales operadoras del país. Así, se contabiliza una pérdida de 1 millón de metros cúbicos día de gas. La provincia ya calculó pérdidas por regalías por más de $60 millones por los piquetes.

Carlos Magariños, CEO de CADE, advirtió que la “suspensión total y obligada” de actividades significarán también, muy probablemente, una reducción de la provisión de hidrocarburos en el invierno, a la vez que plantea serios inconvenientes a las empresas para cumplir con los compromisos asumidos en el marco del Plan GasAr.

Manuel García-Mansilla, director ejecutivo de la CEPH que preside Sergio Affronti de YPF, remarcó que la interrupción ocurre en un contexto de plena utilización de la escasa capacidad existente para la fractura de nuevos pozos, que requieren fracturas masivas y otras actividades relacionadas. “Todo ello afectará, sin dudas, los niveles esperados de producción de petróleo crudo y gas natural, debido a la imposibilidad para muchas empresas de dar continuidad a determinados servicios”, señaló.

Para garantizar la provisión de gas en el próximo invierno el Gobierno ya contrató por u$s12 millones a un segundo barco regasificador que llegará a Bahía Blanca el 25 de mayo, para inyectar gas partir de junio, con una capacidad 15 MMm3 diarios y por 98 días, hasta principios de septiembre. El barco pertenece a la empresa estadounidense Excelerate y estuvo amarrado durante 10 años hasta el 2018. El otro buque, también de Excelerate, está amarrado en el puerto de Escobar y tiene capacidad de inyectar 22 MMm3 adicionales diarios. Se estima que el consumo total de gas en invierno trepa a un promedio de entre 130 MMm3 a 170 MMm3.

Sin embargo, hasta el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, anticipó un invierno “duro y complejo” y admitió que está en riesgo el cumplimiento del plan GasAr. “La parálisis de los trabajos de perforación de pozos de gas, que con gran esfuerzo venían desarrollando los trabajadores y todas las empresas del sector, retrasará y disminuirá la producción de gas argentino, cuando tanto lo necesitamos siempre, y este invierno en particular”, alertó.

 

 

Fuente: Ambito