Durante la audiencia pública para modificar el cuadro tarifario transitorio, las dos distribuidoras también indicaron que la suba debería ser hasta de un 45% para el resto de los usuarios.
A su vez, graficó que para poder mantener un correcto funcionamiento del servicio, el aumento promedio de todos los clientes de Edenor debería llegar al 31%.
“Recordemos que en estos dos años los salarios subieron 90% y la inflación superó el 120%”, fundamentó Torres frente a más de 140 oradores que participaron de forma virtual y añadió que “todos los ingresos de la compañía se reinvirtieron. Entre 2013 y 2020 invirtió en la red eléctrica más de US$ 1.700 millones”.
Asimismo, señaló que la firma redujo la duración de los cortes un 63% y la cantidad bajó un 51,5% y puntualizó que “Edenor no distribuye dividendos a sus accionistas desde hace 20 años”.
“Edenor no tiene forma de mantener las operaciones sin fondos suficientes y por eso ha tenido que volver a endeudarse con el mercado eléctrico mayorista desde hace un año”, declaró.
A su turno, el presidente de Edesur, Juan Carlos Blanco, planteó la “necesidad de recomponer los recursos del sector eléctrico” y afirmó que el 66% de los clientes residenciales paga menos de $ 1.000 mensuales.
Blanco propuso dos ajustes para la recomposición de los cuadros: uno a partir del 21 de abril y otro desde agosto.
“El impacto en la tarifa residencial sería del 34% y en el promedio del resto de las categorías del 45%. La segunda opción establece subsidios por un valor de $34.260 millones sin cambio de cuadro tarifario”, expuso.
Durante un diagnóstico sobre la calidad del suministro, marcó que éste “mostró una importante mejora entre el período marzo y febrero de 2017/18 y contra marzo 2020 y febrero 2021”.
Fuente: Ambito