Los reclamos gremiales aparecen en medio de la incipiente recuperación de la actividad en la formación. Se esperan negociaciones largas entre las partes.
La industria petrolera de la región tuvo esta semana una agenda caliente en la que continuaron las negociaciones paritarias, se retomó el pedido de modificación de la adenda Vaca Muerta y el gremio de base realizó un paro en Neuquén. Todo en un escenario incipiente de recuperación en la actividad.
El miércoles mientras las cámaras empresariales del sector atendían el pedido de paritarias de los gremios petroleros de todo el país, el sindicado de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa realizó un paro a Shell en un área de Vaca Muerta que le causó a la firma pérdidas superiores a los 500.000 dólares. Ese mismo día se dictó la conciliación obligatoria y volvió a operar el equipo de fractura afectado.
Al mismo tiempo las autoridades del sindicato iniciaron una mesa de trabajo con la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (Ceph) y la Cámara de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope) para trabajar sobre el pedido gremial de modificar la adenda Vaca Muerta que se firmó en 2017.
Todos estos temas tienen como eje el enfrentamiento entre las cámaras y los gremios y se dan en un contexto todavía débil para la industria petrolera que aún no termina de digerir los efectos de la pandemia. Incluso en Vaca Muerta, la que concentra una de las recuperaciones de la actividad más importante respecto a otras cuencas, todavía no se recupera el nivel prepandemia.
Si bien las etapas de fractura de febrero de 2021 mostraron un nivel alto (685) que quedó muy cerca de récord histórico (712), hoy es un dato que no da tantas precisiones como antes. La alta actividad de fracturas está directamente relacionada con la cantidad de pozos que habían quedado perforados sin completar por la pandemia.
Los datos de perforación oficiales muestran que aún hay cerca de 30 equipos de perforación que todavía no volvieron a los campos a nivel país. Muchos de esos equipos son de Vaca Muerta lo que implica que el nivel actual de fractura de pozos no se podrá sostener durante varios meses más.
Las negociaciones paritarias
El primer encuentro formal entre las partes se realizó el martes al lograr reunir a todas las petroleras y los gremios y tal como se esperaba arrancó con posturas diferentes entre las partes.
El gremio quiere lograr un aumento salarial sobre la paritaria del 2020 antes de avanzar con la del 2021. Pero las empresas prefieren avanzar directamente con la del año vigente.
“No quieren volver a hablar del 2020, pero bueno, los argumentos que dieron los secretarios generales fueron claros, así que hay que hablar del 2020”, le dijo el secretario general de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, a este medio.
El próximo martes se volverán a ver las caras y desde los gremios esperan que las cámaras empresariales vayan con una propuesta. Por ahora no analizan ninguna medida de fuerza.
La adenda Vaca Muerta
En otro encuentro que se realizó entre el sindicato de base local y las cámaras empresariales en Buenos Aires, las partes acordaron comenzar con una mesa de trabajo para avanzar con el pedido de modificación del acuerdo laboral que se firmó en 2017.
En detalle, el sindicato busca aumentar las dotaciones de personal en el campo porque argumenta que cuando se firmó la adenda en 2017, los diseños de pozos de las petroleras eran otros y requerían menor esfuerzo. Pero ese no es el único pedido por esto es que las partes acordaron crear una mesa de trabajo con los equipos técnicos y abogados para diseñar las modificaciones.
Definitivamente los temas gremiales no se resolverán rápido y todos los frentes abiertos que tienen las partes serán algo que, de no llegar a buen puerto, pueden afectar la incipiente recuperación de la industria local. Como ya es costumbre, las diferencias en superficie vuelven a condicionar el potencial de Vaca Muerta.
Fuente: Rio negro