La distribuidora que abarca a toda la Patagonia presentó su pedido en la audiencia pública convocada por el Enargas. Se suma a las subas solicitadas por las transportistas TGS y TGN y al aumento del precio del gas en boca de pozo debatido ayer.
Como parte de la audiencia pública para definir las nuevas tarifas de gas que regirán en el país, las empresas transportistas y distribuidoras presentaron sus pedidos al Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), entre ellas la firma Camuzzi que para sus abonados de la Patagonia solicitó un incremento de transición de entre el 13 y el 16% en la tarifa que pagan los usuarios.
Juliana Raggi, la referente de Camuzzi explicó que la firma solicitó un incremento para su segmento de Camuzzi Gas del Sur del 75% en el costo de distribución, que aseguró “está muy por debajo del Incremento de Precios Internos Mayorista (IPIM) que en período es del 128% y del incremento del índice de los salarios que es del 89%.
Para esta suba la firma realizó dos propuestas al Enargas, en la primera postuló un incremento plano en el costo fijo para todos los segmentos que arroja en el caso de un usuario residencial de Neuquén con bajo consumo un alza de 51 pesos por mes, es decir un 13%, de 154 pesos o un 16% para una residencial de medio consumo y de 757 pesos para una pyme (5%). Además en el caso del GNC el alza llegaría al 4% y al 1% para los grandes usuarios.
En el escenario alternativo la firma propuso distribuir la carga entre el costo fijo y el variable, haciendo así que el alza llegue para un residencial de bajo consumo a 54 pesos (13%), 154 pesos para un residencial de medio consumo (16%). 760 pesos para pymes (5%) y 6% para las estaciones de GNC y 2% para los grandes usuarios.
Pero este incremento del costo de distribución representa apenas el 18% del total de las facturas que se abonan en la zona, siendo otro de los valores que conforman las tarifas total el transporte del gas. En el caso de la región la firma encargada es Transportadora Gas del Sur (TGS) desde donde se planteó una necesidad de aumento en el costo del transporte del 58,6% que implica una suba del 7,6% en la tarifa final de los usuarios.
Desde la empresa TGS se detalló que esta modificación implica 27 pesos por mes para un usuario residencial de bajo consumo y 118 pesos para uno de alto consumo. Desde la transportista se remarcó que las proyecciones de la firma marcan que este año tendrá un déficit de 10.658 millones de pesos que es lo que buscan cubrir con el aumento.
En tanto que la otra distribuidora del país es Transportadora Gas del Norte (TGN) que solicitó un alza final en la tarifa que pagan los usuarios de entre 3,4% y 7,5% según las zonas del país, para cubrir un déficit en este año que de lo contrario podría trepar a los 5667 millones de pesoss.
Los pedidos de incremento que realizaron las diversas empresas corresponden al esquema de transición, en el que las firmas no podrán incorporar conceptos como pago de dividendos y cancelación anticipada de deudas, reduciendo así al mínimo de lo necesario para la operación y obras indispensables sus pretensiones teniendo en cuenta que la última actualización de sus tarifas se dio hace casi dos años, en abril de 2019.
La tarifa final que surgirá de estos pedidos y de la voluntad del gobierno nacional se debe componer además del costo de las distribuidoras como Camuzzi, y de las transportistas como TGS del costo en sí del gas que ayer la secretaría de Energía expuso en otra audiencia que debería subir un 63% e impactar en un 35% en las tarifas para mantenerse dentro del presupuesto del año.
Pero sin lugar a dudas las tarifas de transición que se resuelvan, ya que en un año debería realizarse una nueva Revisión Integral Tarifaria (RTI), no serán tan elevadas como lo plantean las empresas, dado que en la apertura de la maratónica audiencia de hoy, el interventor del Enargas, Federico Bernal, sostuvo que con esta audiencia se está entrando a una “nueva etapa de servicios públicos que marcó el presidente Alberto Fernández como un derecho social, bajo la premisa de tarifas justas razonables y asequibles”.
Y anticipando algo de que lo finalmente se pueda resolver, advirtió que “el precio del gas se puede negociar libremente pero no su traslado a las tarifas”, un tiro por elevación directa a la audiencia pública realizada ayer en la que la cartera de Energía que conduce Darío Martínez, planteó precisamente el pass through o traslado a tarifas de los mayores costos del gas en boca de pozo que intrudujo este año no solo el GNL sino en especial los subsidios del Plan Gas Ar.
Fuente: Rio negro