Actualmente hay 1,12 millones de hectáreas sembradas en la zona núcleo que muestran una condición de regular a mala. Tendría que llover en los próximos días para revertir la situación, pero los pronósticos no son muy alentadores.
Mientras tanto, la buena noticia viene asociado a los sólidos precios que muestra la oleaginosa en el mercado internacional que desde hace semanas, aunque con vaivenes, se mantiene por arriba de los u$s510 por tonelada, llegando incluso al máximo de u$s530 por tonelada.
Las proyecciones más optimistas adelantan que de mantenerse los actuales valores y si no ocurre un recorte productivo drástico producto de la sequía, el ingreso de divisas tendría que estar en torno a los u$s26.000 / u$s28.000 millones. Niveles continúan siendo récord gracias a la escalda de los precios de los commodities agrícolas que solo en el caso de la soja anota un incremento de más del 40% en los últimos ocho meses.
Otro dato a tener en cuenta en medio de esta campaña tan complicada en lo climático, pero con precios que se ubican en máximos de siete años, es que durante los primeros meses de este año los productores salieron a aprovechar las robustas cotizaciones internacionales y a contramano de lo ocurrido en campañas anterior, vendieron en promedio 500.000 toneladas de soja de la campaña pasada que aún conservaban en sus silos. Esta situación permitió, en gran medida, un ingreso de dólares excepcional antes de la cosecha que se iniciará entre fines de marzo y comienzos de abril y por ende un fortalecimiento de las divisas del BCRA lo que resultó en una calma cambiaria.
Este fenómeno habría encontrado un tope y en las últimas semanas los productores comenzaron a retacear las ventas del grano de la campaña pasada. Según las estadísticas del ministerio de Agricultura, durante la primera semana de marzo vendieron 257.000 toneladas, versus poco más de 500.000 de la semana anterior. A su vez, quedan aún por venderse 8,1 millones de toneladas que todavía están en poder los agricultores.
Finalmente, respecto a la campaña en marcha, se llevan vendidas de manera anticipada unas 11,11 millones de toneladas que con una estimación de producción en torno a las 44 millones de toneladas representa el 25% del total. Un volumen que se encuentra entre los promedios históricos pero que está muy lejos de otros países productores de la oleaginosa como por ejemplo Brasil que a esta altura ya tiene vendido prácticamente el 100% de su cosecha.
Fuente: Ambito