En el último año, los vehículos de segunda mano tuvieron un aumento de casi 100%. Se los busca (especialmente los de pocos años de antigüedad) por falta de unidades nuevas.
“Se pueden comprobar, en la práctica, las asimetrías de un mercado desequilibrado. En la medida en que falten vehículos, habrá distorsiones como que un usado, en la Argentina cueste más que el 0 km en un país vecino”, señaló a Ámbito Alejandro Lamas, secretario de la Cámara de Comercio Automotor. Según los valores que publica en su sitio esta entidad, un modelo 2020 de esa versión de Renault Duster cuesta, en la Argentina, $1.670.000, más caro que el 0 km en Brasil o Chile. Pero, incluso, si se toman modelos anteriores, también siguen siendo más costosos que los nuevos en los países vecinos. La misma entidad informa que un 2019 tiene un valor de referencia de $1.573.000, para un 2018 es de $1.432.000 y en el caso de un 2017 se sugiere un precio de $1.303.000. Esto se confirma con los valores que se piden en portales como Mercado Libre. Modelos usados de 2019, con un kilometraje lógico por su antigüedad, rondan entre $1.500.000 y $1.600.000. Para los de 2018, entre $1.350.000 y $1.450.000. Todos estos ejemplos están por encima de los valores de los 0 km en Brasil o Chile. La situación se repite con otros vehículos. Ni hablar de casos de los que tienen alta demanda, como la pickup Toyota Hilux, que por usados en el país se piden valores que superan lo que rige para el 0 km, según el precio de lista. Claro que para comprarla se deberá esperar más de cinco meses por la alta demanda.
Un informe regional de Mercado Libre, que analizó la evolución de los precios de los vehículos en Argentina, Brasil, México, Colombia y Uruguay, reveló que, en el último año, los precios de los vehículos usados en el mercado local registraron un aumento promedio del 90%, superando la inflación anual, que fue de un 36,1%, según datos oficiales.
Fuente: Ambito