La petrolera estatal informó que en el último trimestre redujo las pérdidas debido a que se había producido un incremento de la demanda de combustibles por la flexibilización de la cuarentena.
El resultado neto del año 2020 arrojó una pérdida de 1.098 millones de dólares equivalentes, recortando en más de 540 millones de dólares en el cuarto trimestre la pérdida acumulada durante los 9 meses al 30
de septiembre, informó la petrolera YPF en un comunicado de prensa tras presentar en la Bolsa de Comercio el cierre de los ejercicios contables.
La empresa indicó que bajó parte de las pérdidas del año 2020 en el cuarto trimestre con base en “la recuperación de la demanda y la reversión de cargos por deterioro de activos en el marco del nuevo plan de estímulo al desarrollo del gas natural”.
Destacó en el último trimestre del año una mayor normalización de la actividad económica: la demanda de combustibles aumentó más de un 15% respecto del trimestre anterior, sobrepasando las estimaciones previas.
Apuntó que a diciembre 2020, los volúmenes de venta muestran todavía una contracción de 7% y 6% para las naftas y el gasoil, respectivamente, respecto a diciembre del año anterior, recortando la fuerte caída
de alrededor del 70% y 35% respecto al año anterior que registraron las naftas y el gasoil respectivamente en el mes de abril.
YPF puso un resaltador en el nuevo plan de estímulo para el desarrollo del gas natural lanzado por el Gobierno porque “generó visibilidad de precios de mediano plazo y puso en valor ciertos recursos no explotados por la compañía que permitieron la reversión del cargo por deterioro de activos de gas del segundo trimestre de 2020”.
Agregó que la producción total de hidrocarburos alcanzó los 467 mil barriles de petróleo equivalentes por día en 2020 (-9% respecto a 2019) afectada especialmente por el freno en la actividad en el segundo y tercer
trimestres del año producto de la pandemia COVID-19.
En términos de costos, la compañía continuó con sus esfuerzos por ganar eficiencia llevando a una reducción cercana al 30% en 2020 en comparación el año anterior, normalizando efectos extraordinarios.
Tras la salida de la parálisis generada en los primeros meses del ASPO, la compañía logró reanudar gradualmente la actividad en los yacimientos.
Al final del año, YPF tenía más de 80 equipos de torre en operación, en comparación con un promedio inferior a 20 equipos en el segundo trimestre.
En el no convencional, durante 2020 se alcanzó la mayor cifra de producción de shale desde que comenzaron los desarrollos en 2013, con 101 mil barriles equivalentes de petróleo por día.
Además, se observó una mejora significativa en la velocidad de fractura (medida como etapas por día), mejorando un 34% en 2020 y se logró el récord histórico en términos de etapas de fractura por mes en enero 2021 con 412 etapas.
También, a fines de 2020 se puso en producción el pozo horizontal más largo jamás perforado en Vaca Muerta, en el yacimiento Bandurria Sur, que alcanzó una longitud lateral de 3.800 metros.
Por el lado del convencional, se lograron resultados positivos en recuperación secundaria y terciaria.
Como ejemplo, Manantiales Behr, bloque en operación desde hace más de 90 años, cerró 2020 con la mayor producción de su historia, aumentando 7,9% respecto al año anterior.
YPF tiene planificado invertir 2.700 millones de dólares en 2021, dentro de lo cual se destaca una inversión de 2.100 millones en los negocios de Upstream relacionados con la producción de gas y petróleo.
Dentro de ese valor, 600 millones serán destinados específicamente a la producción de gas natural, principalmente a proyectos relacionados con sus compromisos asumidos en el marco del nuevo Plan Gas.
Adicionalmente, durante la vigencia de los contratos enmarcados en el nuevo Plan Gas (2021- 2024), las inversiones superarán los 1.500 millones de dólares, perforando más de 250 pozos, incluyendo áreas operadas y no operadas.
Luego del resultado exitoso del canje de deuda, el perfil financiero de la compañía mejoró sensiblemente que se complementó con una exitosa colocación de bonos locales por un total superior a 120 millones de
dólares equivalentes en el mes de febrero 2021.
Adicionalmente, la agencia Standard & Poor recientemente elevó en 2 escalas la calificación crediticia que tenía YPF antes del canje de su deuda a CCC+. De esta forma se comenzó a sentar las bases financieras para alcanzar el objetivo de inversión para el año 2021, que permitirá comenzar a revertir la tendencia de declino de producción de los últimos
años.
Fuente: Rio negro