Con apenas tres años de operación en el país, la producción de la compañía ya representa el 12% del total producido en la formación.
Esto marcó una recuperación en un año golpeado por la caída de la demanda de combustibles y por la pandemia del Covid-19. Además, retomó su plan de crecimiento en Bajada del Palo Oeste, el bloque que opera en Vaca Muerta, donde ya cuenta con 20 pozos en producción.
En el área, Vista exploró con éxito un tercer nivel productivo, que amplió el potencial del bloque, permitiéndole ampliar su inventario existente de 400 pozos a 550.
A fines del año pasado se convirtió en el segundo productor de petróleo no convencional de Vaca Muerta sólo por detrás de YPF y por encima de grandes jugadores como Shell, PAE, Exxon, entre otros.
Según los últimos datos oficiales correspondientes a diciembre 2020, sobre una producción de shale oil de 124.000 barriles diarios, el ránking productores lo encabeza YPF con 57% del total, seguido por Vista con el 12%. Detrás vienen Shell (10%), PAE (7%), Pluspetros (3%) y otras compañías se reparten el 7% restante.
La existencia de distintos niveles de navegación en Vaca Muerta es uno de los atributos que siguen posicionando a Vista como un play no convencional de clase mundial, que puede otorgar amplias posibilidades de crecimiento para las empresas que ya operan, y para potenciales socios estratégicos que esperan sumarse.
En términos de eficiencia, Vista ha sido consistente y ha implementado mejoras en sus procesos. Desde la puesta en producción de su primer pozo, la compañía ha aumentado la velocidad de perforación en un 81%.
También logró una reducción del 21% en los costos de perforación por pie lateral y una disminución del 40% de los costos por etapa de completación. El costo de desarrollo de pozos también se redujo en un 34% llegando a 11 millones de dólares por pozo. En estos tres años de recorrido, la empresa redujo su costo de desarrollo en un 29%.
Con el foco puesto en el desarrollo de Vaca Muerta para este 2021, Vista proyecta la puesta en producción de cuatro pozos por trimestre con el objetivo de sostener el crecimiento de la producción.
Fuente: Ambito