El precio del grano en el mercado de Chicago mantiene en el inicio del 2021 una tendencia al alza que ya lleva más de 6 meses. Superó los 500 dólares por tonelada y podría seguir subiendo en las próximas semanas.
Según Enrique Erize, titular de la consultora Novitas, “la historia de la soja a 500 dólares todavía no terminó, porque los números no cierran”.
Para explicar esta afirmación, el analista recuerda que los precios de la oleaginosa dependen de los stocks que tenga Estados Unidos. “En este nuevo rally, hay dos factores alcistas, uno es la voracidad China y el otro es la debilidad del dólar. Para explicar que la soja pasó de 203 a 500 dólares no se puede sólo remarcar la debilidad de la moneda estadounidense. También influye China, que ya compro toda la soja de Brasil y tiene comprometido el 60% de la nueva cosecha carioca, que en breve comenzará a levantarse.
Sin embargo, el dato que aporta Erize que más llama la atención en este contexto llega desde Estados Unidos, que tendría vendido el 92% de la soja del nuevo ciclo, que comenzó hace sólo 4 meses.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), los norteamericanos exportarían soja por 60 millones de toneladas durante 12 meses, sin embargo llevan exportado el 92% de la cosecha en tan sólo 4 meses.
Así las cosas, Estados Unidos intentará racionar la demanda externa y para hacer eso hay dos recetas: una es la intervención del mercado y la otra consiste en un ajuste por precio. “Los norteamericanos nunca cerraron las exportaciones por lo tanto aumentan el valor de la tonelada en Chicago. Es algo muy similar a lo que ocurrió en 1997, 2004, 2008 y 2012, años en los que se registraron las últimas subas fuertes de soja. Chicago propuso 400, 450, llegó a 500 dólares y la demanda sigue firme”.
Con estos datos, EE.UU. va camino a quedarse con un 3% de reserva de soja al 1 de septiembre de 2021, siempre y cuando no venda más de lo que ya vendió. Ese volumen de soja es insignificante, por eso explotaron las cotizaciones de los commodities. Sin soja en el norte y con reducciones fuertes por el fenómeno climático “La Niña” en Argentina y Brasil, queda claro que los números no cierran.
Para Erize, ahora será fundamental “manejar los tiempos”. La soja se mueve en torno a los 500 dólares pero “en 20 días el mercado puede detener las subas cuando comience a entrar la soja de Brasil, a pesar de tener un gran compromiso de venta asumido. Luego llegará la soja argentina y también puede ser un factor que tienda a la baja.
“En abril empezará otro partido, porque tendremos la siembra de los Estados Unidos y hoy en día el 37% del área maicera y el 31% de las regiones que se sembrarían con soja padecen una fuerte condición de sequía. Es probable que en ese momento aparezca un premio por clima por lo tanto la soja puede bajar pero a corto plazo también tendrá razones para volver a subir.
Mientras transcurre el verano seco en la zona centro y se evidencia la falta de precipitaciones, el ´timing´ que tenga el productor para capturar rentabilidad y asegurar buenos promedios definirá la campaña.
Fuente: Ambito