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“En un escenario como el actual, donde hay más oferta que demanda, el esquema vigente provoca una menor demanda de petróleo y, por ende, una caída de ingresos fiscales afectando negativamente a las provincias productoras de hidrocarburos”, sostuvo el gobernador de Chubut.

El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, fijó su posición frente al esquema actual de promoción de biocombustibles que vence en mayo de 2021. “Prorrogarlo significaría convalidar una menor capacidad de refinación de crudo. En un escenario como el actual, donde hay más oferta que demanda, el esquema vigente provoca una menor demanda de petróleo y, por ende, una caída de ingresos fiscales afectando negativamente a las provincias productoras de hidrocarburos”, sostuvo.

El mandatario agregó que “tampoco se defiende a los consumidores ya que están pagando más caro los combustibles por el corte de mezcla de biocombustibles”.

“A nadie escapa el impacto que la pandemia ha generado en la industria de hidrocarburos a nivel global y local, con una drástica caída de demanda en zonas que muchas veces no existen actividades alternativas. El Estado nacional, las provincias productoras, junto a los trabajadores y la industria petrolera hemos realizado un gran esfuerzo para mantener el nivel de actividad, la cual da cuenta de casi el 30% del empleo privado registrado en las provincias patagónicas”.

“Como representante de una provincia hidrocarburífera entendemos que no debe marginarse ni excluirse al sector petrolero de la posibilidad de competir e invertir en la producción de biocombustibles, ya que esto dotará al sector de mayor dinamismo, inversión y mejora tecnológica”, añadió.

Para el mandatario, “el diseño actual de subsidios, además de generar una pesada carga para el Estado con consecuencias negativas en términos de impacto fiscal, no garantiza nuevas inversiones y es inequitativo, ya que transfiere recursos a un sector altamente competitivo sin la ayuda del Estado, extranjerizado y con opciones de mercado múltiples. Sólo los biocombustibles que son producidos por las industrias pyme o en zonas de economías regionales deben contar con exenciones fiscales”.

Arcioni afirmó que “la industria logró un significativo desarrollo, pero tras 15 años de vigencia el régimen cumplió un ciclo. En los primeros años, en un contexto de gran demanda y altos precios internacionales del petróleo, la mezcla con los biocombustibles resultaba conveniente, pero con la caída de los precios del petróleo y la suba de los agrícolas, la ecuación perdió todo sentido económico”, aseguró.

 

Fuente: Ambito