En noviembre anotó u$s1.734 millones, lo que representa un incremento del 1% respecto al mes previo, pero muy por debajo de lo que había planteado el Gobierno cuando decretó la baja temporal de retenciones por tres meses hasta diciembre próximo.
A su vez, las cámaras explicaron que en el ingreso de divisas acumulado a lo largo del año influyeron factores como las medidas de fuerza de los sindicatos, las oscilaciones en los precios de los commodities, harinas, aceites y sus derivados industrializados causadas por la pandemia mundial y la menor molienda de productos derivados de la soja por la “primarización” preexistente.
Según las empresas agroexportadoras, es usual que el ingreso de divisas disminuya estacionalmente en los últimos meses del año, salvo situaciones distintivas. La explicación al fenómeno suena lógica a esta altura del año, los productores están sembrando la soja de la nueva campaña por lo que si necesitaban vender grano para financiarse, ya lo han hecho.
En este marco, hasta el momento, los agricultores conservan en sus silos poco más de 14 millones de toneladas de soja de la campaña anterior. La suba de las cotizaciones del último mes tampoco lograron acelerar las ventas en el mercado doméstico y la liquidación de divisas de las agropexportadoras.
En las últimas semanas se llegó a ofrecer alrededor de u$s340 por la mercadería disponible, un valor totalmente impensado meses atrás, pero que tampoco sirvió como aliciente para que los productores vendan su cosecha. Las razones son múltiples, pero en líneas generales, el escollo se encuentra en la brecha entre el dólar blue y el oficial.
Los agricultores explican que al momento de vender su soja, descontando retenciones, reciben un dólar de alrededor de $55/$60 y luego en el mercado local no encuentran herramientas financieras para no descapitalizarse.
De cara a la próxima campaña, con precios que son realmente atractivos, el contrato marzo 2021 ayer cerró en u$s427,5 por tonelada en el mercado de Chicago, el Gobierno se ilusiona con un fuerte ingreso de divisas a partir de marzo del año próximo, donde la brecha entre el blue y el oficial recortaría su distancia.
En este marco, y gracias a la suba de las cotizaciones que se mantendrían firmes en el mediano plazo, se prevé que el valor bruto de la cosecha de soja y maíz alcance los u$s24.326 millones, mientras que el ingreso de divisas ascendería a más de u$s26.000 millones, mostrando un incremento del 14% respecto al ciclo previo.
Fuente: Ambito