El marco laboral, fiscal, económico y financiero son, sin dudas, los grandes escollos que hoy debe sortear el emprendedor.
Cuando hablamos de los distintos regímenes existentes para operar de modo formal, la cantidad de formalidades a cumplir, con el domicilio, la UIF, la AFIP, las agencias provinciales, los municipios, la innumerable cantidad de “socios” que no aportan nada pero se amontonan a la espera de que se genere valor que les pueda redituar, el emprendedor se desanima. Se desanima además por las multas, por que se olvida de pagar una cuota de algo y se encuentra por primera vez con un embargo, porque se la hacen difícil y se la hacen cara.
Creo, que este gobierno debió hacer más por el emprendedor, me consta que lo intentó porque fui llamado a asesorar puntualmente sobre estos temas, pero siempre encontramos en la necesidad de recaudación para cubrir el enorme gasto público, y el miedo a las trampas de los contribuyentes, impedimentos para que estas normas prosperen.
Por otro lado, el emprendedor que contrata personal, tiene que estar muy seguro de generar un alto valor agregado, algo que se desconoce al inicio de un negocio, porque las normas laborales son enemigas mortales. Primero porque el impuesto al trabajo es de los más altos en el mundo, pero mucho más grave es el sistema de protección contra el despido de nuestras normas laborales. Si el emprendedor fracasa los empleados que en muchos casos son personas que económicamente son muy parecidas a él, se transforman socios que de la mano de un abogado arman una demanda por cifras siderales. El emprendedor debe afrontar todo este abanico de desatinos, como si fuera una gran empresa pero no lo es, con lo cual termina perdiéndolo todo. El marco laboral, fiscal, económico y financiero son, sin dudas, los grandes escollos que hoy debe sortear el emprendedor.
Es en este contexto, con una economía de destino incierto, sin acceso al mercado financiero, con fiscos y normas laborales al asecho, el emprendedor se levanta cada mañana, y sin más sale a trabajar, genera valor, empleo y soluciones, dejando todo en la cancha. Es tiempo de darle un marco propio, desde lo laboral y lo fiscal, es tiempo de decirle gracias.
(*) Profesor en el programa Empresas del Mañana (INICIA) y Director en Estudio Ghirardotti & Ghirardotti.
Fuente: Ambito