La velocidad, la interpretación de las necesidades de los usuarios y la concepción de experiencias de usuarios centradas en los clientes son las características que diferencian a las fintech de los bancos.
Gracias a la tecnología y las distintas herramientas que poseen son una alternativa simple, sencilla y de fácil acceso para intentar satisfacer la demanda gigantesca que presenta nuestra economía. A través de plataformas totalmente automatizadas, con tecnología de avanzada, una persona puede acceder a un crédito de forma online a través de WhatsApp, por ejemplo, desde su celular. Sólo con el número de su DNI en minutos puede recibir el crédito en su cuenta bancaria.
Además, la utilización de la tecnología permite a las Fintech obtener información de sus clientes, profundizar sus perfiles y entender con mayor profundidad sus fuentes de ingresos, como así también su conducta de compra y pago de sus obligaciones financieras. Otro punto de gran importancia en este proceso es la utilización de bases diversas de información, instrumento clave para obtener mejores resultados en clientes con aparentes mayores riesgos crediticios que los bancarizados.
En este sentido, las Fintech incorporan modelos estadísticos con tecnología de Machine Learning, que consiste en identificar patrones complejos en millones de datos que son revisados para predecir de forma automática comportamientos futuros. De este modo, aprenden continuamente de sus experiencias de otorgamiento y cobro de préstamos a fines de realizar una mejora continua en sus performances.
La velocidad, la interpretación de las necesidades de los usuarios y la concepción de experiencias de usuarios centradas en los clientes son las características que diferencian a las Fintech de los bancos y que colaboran a incluir a los sub bancarizados. Junto a ellas y de la mano de un mercado con mayor estabilidad macroeconómica y reglas más claras, las oportunidades para 2020 serán aún mayores.
Fuente: Ambito