El escrutinio es seguido de cerca en las empresas petroleras. Advierten que, de ganar el demócrata, habrá cambios en la industria pero que aún son inciertos.
El avance del escrutinio por las elecciones presidenciales de los Estados Unidos fue el tema clave ayer en las empresas petroleras de Argentina y en especial en las que hacen pie en Vaca Muerta. Los primeros resultados sumaron incertidumbre a una industria petrolera que vive un año convulsionado.
Si bien el recuento de votos se realiza a más de 8.500 kilómetros de distancia de los principales desarrollos de Vaca Muerta, ayer en casi todas las empresas las pantallas estuvieron clavadas en el avance del escrutinio.
Desde el sector advierten que de ganar el candidato del Partido Demócrata, Joe Biden, se esperan cambios que podrían repercutir en la industria a nivel global, incluyendo en ella a Vaca Muerta.
Los análisis de los potenciales impactos de un cambio de timón que desbanque a Donald Trump de la Casa Blanca son tan variados como las empresas.
Pero hay un punto en donde las firmas consultadas coincidieron: la dilación del escrutinio genera un clima de incertidumbre que puede repercutir negativamente en los títulos de bolsa de las empresas ante la retirada de los inversores externos hacia otros activos más certeros.
Es que si bien el candidato que encabeza el escrutinio, Biden, se ha pronunciado a favor de limitar nuevas concesiones para el desarrollo del fracking en tierras estatales, desde las empresas no se espera un cambio de 180 grados en las políticas energéticas de Estados Unidos.
La preocupación de las fuentes consultadas radica en la posibilidad de que el recuento se extienda por semanas, o incluso meses, algo que ya cuenta con antecedentes en el país del norte.
“Si se da una demora de meses en el escrutinio la incertidumbre va a pasar factura”, detallaron desde una empresa de peso en Vaca Muerta, donde analizaron que “una retirada de inversores frenaría el ritmo de inversiones en el shale de Estados Unidos, eso haría caer la producción de una de las principales potencias mundiales y podría llevar a un aumento en el precio del petróleo”.
Ese escenario parecería ser beneficioso para Vaca Muerta, pero en la industria petrolera no siempre uno más uno es dos. Un mayor precio del crudo podría potenciar los desarrollos en Vaca Muerta pero no necesariamente en línea recta, dado que la macroeconomía argentina y medidas como la limitación en el giro de utilidades le quitarían atractivo a Vaca Muerta ante otros competidores globales.
La gran preocupación entre las empresas que perforan el shale neuquino pasaba ayer más por cuándo se definirá al nuevo presidente de Estados Unidos que en quién será, dado que mientras se advirtió que aunque Norte América avance hacia la transición energética ese proceso es de largo plazo, se recordó que el boom del shale de Estados Unidos se dio durante el gobierno de otro demócrata, nada menos que Barak Obama
Fuente: Rio negro