Arabia Saudita, primer exportador mundial de crudo, se ha visto duramente afectada por el doble impacto de la pandemia y el derrumbe de los precios.
El beneficio neto en los nueve primeros meses del año cayó 48,6%, a u$s35.020 millones, frente a los u$s68.190 millones del año anterior.
Estos resultados ponen de manifiesto la maltrecha situación del sector del petróleo, uno de los más impactados por la pandemia del covid-19.
Esos resultados “reflejan principalmente el impacto de la caída del precios del petróleo y de los volúmenes vendidos” durante el período de covid-19, lo que ha ralentizado a la economía mundial, explicó Aramco.
Arabia Saudita, primer exportador mundial de petroleo crudo, se ha visto duramente afectada por el doble impacto de la pandemia y del derrumbe de los precios del ‘oro negro’.
Una brutal caída de los ingresos petroleros podría frenar los ambiciosos planes del príncipe heredero Mohamed bin Salman, ya que la diversificación de la economía por la que aboga debe ser financiada esencialmente por los ingresos procedentes de la energía.