El barril WTI cotizado en Nueva York perdió 3,3% a u$s36,17, mientras que el petróleo Brent del mar del Norte descendió 3,8% a u$s37,65. Sucedió en medio de la segunda ola de coronavirus, que probablemente impacte negativamente sobre la demanda de crudo.
“Donde quiera que miremos, hay malas noticias. Uno solo de estos factores no tendría el impacto que vemos sobre los precios, pero todos juntos… es difícil ser optimista”, añadió este especialista de vasta experiencia en el mercado de energía.
La brecha que se abre entre oferta y demanda lleva a un exceso de crudo en el mercado y a un alza de stocks.
“Una corrección de precios era esperada. Ya está aquí”, resumió Bjornar Tonhaugen, analista de Rystad.
“Contagios récord golpean cada día a Europa y Estados Unidos y muchos países que consumen mucho petróleo como Italia, Alemania y Francia se encuentran nuevamente en una situación de confinamiento”, añadió. Esto provocó la mayor liquidación de posiciones en una jornada desde el 8 de setiembre.
En este marco, la OPEP y sus aliados han dado señales de tener una voluntad de actuar si es necesario, para ampliar sus recortes de producción a partir de 2021, una decisión que podrían tomar en su próximo encuentro a finales de noviembre y además compensaría el aumento de suministro por parte de Libia, que agregó un millón de barriles diarios.
Los dos niveles de referencia acumulan una caída superior al 10% desde el inicio de la semana y se mueven en sus precios más bajos desde hace más de cuatro meses.
Fuente: Ambito