En septiembre se comercializaron 34.705 unidades, 3,9% menos que hace un año. El Fiat Cronos, por primera vez, es el modelo más vendido del mercado. El segundo, la pickup Hilux. En relación a años anteriores, se percibe una tendencia de consumo a autos de mayor valor.
Este giro tiene más de una explicación. Una de las causas principales es el efecto de la brecha cambiaria. Con una economía golpeada por la crisis que viene de años, más el impacto de la cuarentena, el poder adquisitivo de la mayor parte de la población se derrumbó. No sólo por los precios sino también por los elevados costos de mantenimiento. La diferencia entre el “blue” y el oficial genera una ventaja para quienes tienen ahorros en dólares que, por lógica, son los sectores de mayor nivel socioeconómico. Este sector de la sociedad apunta a vehículos de segmentos superiores. También juega un papel importante la demanda de pickups impulsada por actividad que venden en dólares o que no tuvieron un retroceso económico como el campo, la minería y la petrolera.
Un tercer factor de este perfil de consumo de vehículos de alto precio se encuentra en las trabas a las importaciones. Las pickups de producción nacional están reemplazando a los SUV que venían del exterior. De hecho, las versiones más equipadas y con doble tracción son las más demandadas. Si bien son vehículos de segmentos distintos, ante la falta de opciones, pueden ser un sustituto adecuado. Otro tema a tener en cuenta de esta migración de la demanda es que las pickups están exentas del pago de Impuestos Internos que las hace más atractivas en relación a SUV importados que sí pagan.
Fuente: Ambito