La tambaleante recuperación de la economía global ante la pandemia del coronavirus está dando paso a una nueva acumulación de suministros de petróleo, llevando a grandes intermediadores como Transfigura a reservar espacio de almacenamiento de crudo y productos refinados en contenedores flotantes.
El uso de los denominados contenedores flotantes para almacenamiento se produce en momentos en que el espacio para guardar barriles de crudo en tierra está cerca de su capacidad máxima, ya que los suministros crecen en relación con una demanda menguante.
Varias embarcaciones recientemente fabricadas en el mundo están destinadas almacenar gasolina y diésel, por lo que éstos volúmenes son especialmente elevados luego de una modesta recuperación de mediados de verano boreal.
La acumulación de inventarios ocurre a pesar de que los grandes productores de crudo del mundo, como Arabia Saudita y Rusia, han recortado drásticamente su producción, mientras que las refinerías han desacelerado sus operaciones en los últimos meses en respuesta al derrumbe sin precedentes del consumo.
Los futuros del petróleo Brent languidecen por debajo del umbral de 40 dólares el barril, después de haberse derrumbado a sus menores niveles desde julio la semana pasada.
El diferencial para los precios del crudo Brent para entrega inmediata y envío a seis meses ha estado encogiéndose a ritmo constante hasta situarse cerca de los 3 dólares, un mínimo visto por última vez en mayo.
Los inventarios mundiales de petróleo siguen bastante por encima del promedio de los últimos años. Aunque las existencias han estado bajando a un ritmo de alrededor de 1,6 millones de bpd en los últimos 30 días, aún se ubican unos 600 millones de barriles por sobre los volúmenes del año pasado, según cálculos de Morgan Stanley.
Fuente: Infobae