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Lo que tenés que saber para reducir el gasto en la estación de servicio.

Dos personas pueden manejar el mismo auto y por la misma ruta, y aun así obtener cifras de consumo de distintas. Es que cuánto combustible gasta tu vehículo depende de múltiples factores, tal vez más de los que imaginabas.

Los factores que influyen en el gasto de combustible

1. El estilo de conducción. Un conductor que acelera de manera brusca, y frena y acelera más de lo aconsejable, gastará más combustible que otro que circule a velocidades constantes y tenga un estilo de manejo relajado. Lo mejor es hacer los cambios entre 2000 y 3000 rpm, excepto en una maniobra de sobrepaso.

2. El uso del aire acondicionado. Con el aire prendido, el auto consume más. Dentro de lo posible, evitalo en la ciudad. La ventanilla baja te lo puede compensar. En ruta no, porque empeora la aerodinámica y el motor debe hacer más esfuerzo. Lo que te ahorrás por no prender el aire lo gastás por tener la ventanilla baja.

3. El peso. Cuanta más kilos viajen arriba del auto (ya sea en equipaje o en ocupantes), más exigido viaja el motor y, por ende, más combustible demanda. Dos autos iguales, en el mismo camino y ante las mismas condiciones, pero con más peso cargado uno que el otro gastarán distinto.

4. Las condiciones del tránsito. Por el mismo camino, el mismo auto puede gastar más combustible un día que el otro, según cuán cargado esté el tránsito. Cuanto más intenso, más interrumpida será la conducción (se debe frenar y acelerar más veces) y mayor será el consumo.

5. Las condiciones del ambiente. La altitud, la presión atmosférica, el viento, la lluvia, la humedad, la polución, la temperatura y hasta el polen pueden alterar el consumo de combustible.

6. El estado general del vehículo. Si el auto está en buen estado, no hay por qué preocuparse. La falta de mantenimiento, la desalineación o el desbalanceo, o alguna pieza rota pueden elevar el consumo de combustible.

7. La presión de los neumáticos. Se estima que el 20 por ciento del gasto de combustible es provocado por la resistencia a la rodadura de los neumáticos. Llevarlos desinflados o con una presión inferior a la recomendada por el fabricante aumentará el consumo, ya que aumenta la resistencia.

 

 

Fuente: TN