Es una unidad que acaba de salir de fábrica y está intacta.
Chevrolet acaba de fabricar en la planta de Bowling Green, Kentucky (al este de los Estados Unidos), la unidad 1.750.000 del Corvette en toda su historia, a sesenta y siete años del inicio de la producción de este mítico deportivo norteamericano.
Para celebrar la producción del Corvette número 1.750.000, Chevrolet decidió sortearlo el próximo 4 de septiembre entre todas las personas que adquieran un boleto. El boleto cuesta apenas 200 dólares, una cifra que posiblemente no valga ni una de las ruedas del deportivo.
La unidad en cuestión es un Corvette con la carrocería blanca y el acabado 3LT. Tiene llantas de aluminio de cinco rayos, elevación del eje delantero con función memoria y el paquete de alto rendimiento Z51. En el mercado tienen un precio de 75.000 dólares.
El ejemplar 1.750.000 será enviado al Museo Nacional Corvette. Allí convivirá unos días junto a la unidad número 1 millón, fabricada en 1992, y la 1,5 millones, que data de 2009. Por supuesto, el 4 de septiembre cambiará de manos y algún afortunado se la podrá llevar a su casa por apenas 200 dólares.
El nuevo Corvette (generación C8) tiene por primera vez en su historia motor central, es decir, entre el habitáculo y el eje trasero. De esta forma se propone seriamente competir contra marcas europeas como Ferrari, Porsche o McLaren.
Se trata de un V8 aspirado (sin turbo) de 6,2 litros y 495 caballos de fuerza. Solo está disponible con caja automática -de doble embrague- de ocho marchas y la tracción es posterior. Aunque no dieron cifras precisas, aseguran que acelera de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos.
Es un modelo completamente nuevo, con una suspensión replanteada y seis modos de conducción: Weather (malas condiciones climáticas), Tour (normal), Sport (deportivo), Track (pista), MyMode (configurable a gusto del conductor) y Z Mode (máximo desempeño deportivo).