El Indec publicó el índice de inflación mayorista, que muestra la dinámica de los insumos transables: la veloz recuperación del precio internacional del petróleo acumuló una suba de 44,6% en dos meses y fue la principal explicación de las subas en el último bimestre. El incremento en los costos empresarios podría tener, o no, impacto en los precios minoristas.
La inflación mayorista se mantuvo en un nivel alto durante julio y alcanzó 3,5%. Aún así, la dinámica se desaceleró tras el 3,7% que se registró durante junio. El protagonista de la suba de precios fue nuevamente, y al igual que en el mes anterior, el precio internacional de los hidrocarburos. El petróleo siguió recuperando posiciones tras la baja histórica que protagonizó durante la primera parte del 2020, de la mano del conflicto entre Rusia y Arabia Saudita y la brutal caída de la actividad a nivel global.
De hecho, el rubro ” Petróleo y gas” sufrió un incremento de 12,1% durante julio. Eso tras el 28,6% que había registrado en junio. En dos meses acumuló una suba de 44,6%, que presiona sobre los costos empresarios. En junio esa división le agregó 1,8% al Índice de precios internos al por mayor (IPIM) y en julio le sumó 0,9%. Sigue siendo la principal explicación de los incrementos.
El director de la consultora Epyca, Martín Kalos, explicó a BAE Negocios: “Es claro que en los últimos meses la inflación mayorista se acerco al IPC. La principal explicación es que el petróleo bajó en términos nominales entre febrero y mayo. Al caer al principio, y ahora estar recuperándose, en total muestra una variación interanual muy chica. Hasta acá el petróleo fue ancla de precios. Pero su rebote indica que va a seguir subiendo. Eso se viene dando, no solo porque se van saldaron las diferencias entre Arabia Saudita y Rusia, sino por una recuperación de la demanda, en la medida en que vuelven a funcionar los vuelos y el uso automóviles en cada país, por la recuperación de las actividades”.
“Hoy el alza interanual del petróleo ronda el 5% y va a seguir subiendo. Entonces va a dejar de ser ancla y, por el contrario, va a funcionar como dinamizador de los mayoristas. Eso no necesariamente tiene que traducirse en una suba de los minoristas. Impacta en la estructura de costos”, sostuvo.
Y agregó: “Hay que ver cómo las empresas absorben esos aumentos en un contexto en el que vienen golpeadas, pero también viene lastimada la demanda de sus productos. No es tan clara y directa la transmisión a minoristas. Además hay otro factor: tampoco es que los precios internacionales golpean automáticamente en los locales. Por ejemplo, acá tenemos barril criollo que, si bien no tiene incidencia plena, implica que tal vez la suba en el precio externo no repercuta tanto en el mercado local”.
El IPIM contiene la variación de precios de una canasta basada mayormente en insumos para la producción de las empresas, por lo que su incremento tiende a representar una suba en sus costos. Como la mayoría de esa canasta está formada por bienes transables, reacciona con mayor sensibilidad y velocidad a los cambios en el precio del dólar y a precios externos como el del petróleo. Por eso marcó una desaceleración fuerte una vez que el cepo logró calmar la dinámica del dólar.
De ahí que un incremento del IPIM dé cuenta de una suba en los costos empresarios. Lo que, a su vez, suele ser una de las explicaciones más comunes de la inflación y de los precios minoristas en particular. Aunque ese traslado no es lineal. En este caso, además, las subas de insumos transables ocurren en un marco de fuerte recesión.
El congelamiento en los precios de los combustibles permitió que los productos refinados del petróleo marquen una variación nula en julio y una deflación de 4% en lo que va del año. En total los mayoristas estuvieron 1,6 puntos por encima de los minoristas en el mes, con subas explicadas, además, por el reinicio de la actividad y la suba del dólar oficial.
Lo que viene
“En agosto podría observarse una continuidad en la dinámica alcista a nivel mayorista por la continuidad en la flexibilización de actividades”, señalaron desde la consultora ACM acerca de los precios mayoristas.
Y agregaron: “Al analizar los distintos rubros del índice, se puede observar trayectorias muy disimiles asociados a factores externos como internos. Dentro del rubro de Productos Manufacturados se conjugaron varios factores internos. Se observó una aceleración del rubro de Alimentos y bebidas a 1,7% (desde 0,7%). Existió una variación considerable del rubro Otros medios de transporte (6,6%) y de Papel y productos de papel (6,4%). Otro factor interno influyente es la posposición de los aumentos en los combustibles. En este sentido, cabe esperar un aumento de estos en el corto plazo dado el fuerte retraso que presentan del orden de entre un 7%-10%”.
Y afirmaron: “Los importados (3,8%) mostraron una evolución por encima del tipo de cambio oficial, lo cual podría indicar una mayor demanda de esos bienes”.