Destacan la construcción de autos eléctricos en la enseñanza técnica

El Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta destacó la experiencia realizada por el ingeniero Eduardo Ellero y los ex alumnos de la Escuela de Educación Técnica 3138 Alberto Einstein. En 2018 construyeron un auto de pista eléctrico con repuestos reciclados que compitió en un certamen nacional. El aprendizaje sirvió para plantear la necesidad de que los estudiantes tengan un proyecto final donde puedan integrar los conocimientos aprendidos en toda su cursada.

Farid Yazle, ex alumno de la Técnica 3138, contó a Salta/12 que todo sucedió durante su último año de secundaria: “Nos dieron para hacer un proyecto que tenía que cumplir cierta cantidad de horas”. A partir de ahí, se le ocurrió junto a su entonces compañero Leonel Espinoza construir un auto eléctrico, “como ya se había hecho en años anteriores”.

La complejidad en la elaboración los llevó a ver distintas becas nacionales. Una de ellas fue la impulsada por la empresa argentina YPF, que pedía la elaboración de un proyecto y garantizaba la cobertura del motor para el auto. Los estudiantes se valieron de todos los conocimientos aprendidos: “Vimos todo, el diseño del auto, su dibujo técnico y nos aprobaron”, contó Farid. La empresa le mandó finalmente el motor y las ruedas y el resto se hizo con material reciclable.

El trabajo comenzó a principios de 2018 y convocaron para el asesoramiento técnico a  Ellero. Yazle contó que lo llamaron debido a que tuvieron “ciertas dificultades porque sabíamos lo básico”. Ellero aceptó de inmediato. Consultado por Salta/12, destacó que “la importancia de este proyecto es que se pudieron integrar todos los conocimientos que los alumnos adquirieron de manera separada en sus años de escuela y lo pudieron utilizar en algo concreto”.

El auto finalmente quedó terminado y en diciembre del año pasado fue a competir a la carrera Desafío ECO YPF en Buenos Aires. Si bien quedó en el puesto 40 de 100 competidores, todos coincidieron en ese momento que lo importante es “que el auto haya llegado a la meta y todo el conocimiento que les dejó”. Del proyecto final participaron cuatro estudiantes más, un profesor y un maestro soldador que viajaron a la competencia.

Ellero aseguró que la actividad que realizaron podría replicarse tranquilamente en otras instituciones. Explicó que el trabajo de construcción de estos autos “no es tan caro” y más cuando las “escuelas tienen el material para trabajar”. En ese sentido, indicó que pensar un proyecto final de este tipo podría durar un cuatrimestre. Además, “los chicos se van integrando y piensan como poner determinado material, entonces la cabeza trabaja mucho. Nosotros lo hicimos de manera  veloz, pero para que se realice bien basta un cuatrimestre”, enfatizó.

“Era muy lindo ver en los chicos la felicidad en sus caras cuanto estábamos haciendo este auto. Además de despertar vocaciones en los chicos que participaron ya que varios definieron su futuro gracias a la construcción de este auto. Eso para mí es lo más importante de todo esto”, dijo el ingeniero ante el ministro de Educación de Salta, Matías Cánepa.

En esa línea, Yazle contó que tras concluir este proyecto “se interesó mucho más en el tema”. Hoy está estudiando electrónica con orientación en el automotor. Y manifestó la importancia de tener trabajos finales integradores porque “abarca un montón de áreas, desde los talleres que tuvimos hasta las cuestiones electrónicas”.

Por su parte, Ellero dijo que “lo importante es que no buscamos vender autos, sino fabricarlos para que los chicos trabajen, se motiven, se fabriquen su propio auto y hasta pase a ser un hobbie interesante”.

El equipo se encuentra ahora realizando un nuevo auto eléctrico. “Estamos haciendo un auto de monoplaza y de todo origen casero, salvo el motor”, contó Ellero. Está surgiendo como “una idea del proyecto para las escuelas técnicas”, completó Yazle.

El ministro de Educación los felicitó por el proyecto y destacó la importancia de este tipo de acciones que integra conocimientos y despierta talentos y vocaciones en los jóvenes. Cánepa afirmó que la técnica Einstein “es uno de tantos buenos ejemplos en los que se enseña a reflexionar, trabajar en equipo, despertar la vocación y la importancia de aprender, reflexionar y enseñar el pensamiento crítico”.