Las cámaras que representan a las pequeñas y medianas empresas alertaron por el elevado endeudamiento y la falta de financiación. En una semana 10 firmas pidieron el Procedimiento Preventivo de Crisis y ya suman 50. Hay 10.000 personas en sus casas sin trabajar y se teme el posible cierre de 80 fábricas. Se apuesta a las exportaciones de petróleo y al Plan Gas. Piden nueva Ley de Hidrocarburos.
En el clúster Vaca Muerta se cuentan casi 1.000 empresas. En el primer anillo están las grandes operadoras, que poseen las concesiones de los yacimientos; en el segundo las que prestan servicios especiales, de perforación y fracturas en los pozos (multinacionales); en el tercero las pymes subcontratistas (logística, metalúrgicas, constructoras), y en el cuarto las de servicios menores derivados, como catering, hotelería y traslados.
Para Daniel González, presidente de Acipan -cámara de comercio y producción- las pymes ya no tienen de dónde agarrarse. “Al no haber actividad, no hay facturación y hay que mantener los costos, pagar impuestos y al personal. Algunas ya pidieron el Procedimiento Preventivo de Crisis”, afirmó ante la consulta de Ámbito. En el sector aseguran que en la primera semana de agosto unas 10 empresas pidieron el PPC y en los próximos días se esperan 15 más. En total ya suman 50.
Cristian Bergese, presidente de CEIPA, que agrupa a las principales pymes de la industria petrolera, cree que lo peor puede llegar en 30 o 60 días. “Hicimos un esfuerzo descomunal entre cámaras, el gobierno provincial y los gremios. Nos dimos una mano y estamos viendo qué hacer, pero no hay actividad”, afirmó el referente de BM Inspecciones, con sede en el Parque Industrial de Neuquén.
La producción de petróleo en el primer semestre del 2020 cayó 2,5% (unos 14,6 millones de m3), y la de gas se desplomó 5,7%. Solo en junio, el petróleo bajó 5% y el gas 10%, un equivalente al consumo en 2,5 millones de hogares. “En su momento había alrededor 33 equipos de perforación y en este momento no hay más de seis. En Vaca Muerta se está trabajando a un nivel de actividad del 15% o 20%”, alertó González. Las cifras de NCS Multistage lo confirman: en julio se contabilizaron apenas 44 etapas de fractura, cuando meses atrás se llegó a 750.
Julián Cervera, gerente general del Centro Pyme-Adeneu, ratificó que en este contexto las pequeñas firmas revisan los contratos con las grandes operadoras. “La propuesta es ajustar los costos para ir a un nivel de actividad donde trabajen todos”, resumió el representante de la Agencia de Desarrollo Económico del Neuquén (ver nota aparte).
La cadena de pago de cortó en marzo. En abril y mayo el problema era que las pymes todavía tenían deudas por cobrar. Negociaron porcentajes y las operadoras que debían 100 por lo menos pagaron el 70. Al mismo tiempo se acordó con los sindicatos una reducción salarial de 40% para los trabajadores sin tareas.
Las pymes de Vaca Muerta emplean a 26.000 personas. Los dirigentes consultados coincidieron en que hacen un esfuerzo “muy importante” para mantener la mano de obra y recalcaron que rige la ley antidespidos.
Bergese destacó el acompañamiento de los gremios de petroleros privados, jerárquicos, Uocra y Camioneros para aceptar el pago del 60% de los sueldos, pero advirtió que si la actividad no remonta las empresas se terminarán fundiendo: se desarman o van al concurso.
“Ya no hay más plata para pagar los salarios de los trabajadores que están en sus casas. Es una crisis internacional. Si no hay consumo, no hay ventas. La industria que más combustible consumía era la aeronáutica, y hoy los aviones no están volando”, enfatizó.
En este marco, el Centro Pymes-Adeneu realizó gestiones ante el Gobierno nacional para incluir a 310 pymes petroleras en el programa ATP, ya que la AFIP las excluía del beneficio por estar inscriptas bajo el código de actividad 91.000 (Servicios de apoyo para la extracción de petróleo y gas natural), que era considerado esencial. “En algunos casos no lo recibían porque a las pequeñas las meten en el mismo universo que a las operadoras. Son una ayuda muy importante”, explicó González.
La escalada del petróleo Brent al mismo nivel que el “barrio criollo” (u$s45) es un aliciente. “En estos niveles no está tan mal, va a permitir tener un piso de actividad”, aseguró Cervera. Pero además, en el sector se entusiasman con el lanzamiento del Plan Gas 4. “Agregará certidumbre, en Neuquén se produce más del 50% del gas total que se consumen en el país y se pude exportara a Chile”, recalcó.
El otro incentivo llegó de la mano del “mini boom” de exportaciones con retenciones cero. Por la abrupta caída del consumo interno de combustibles con el aislamiento obligatorio y por la falta de precios convenientes, las productoras sobre-stockearon petróleo y solicitaron a Nación la autorización para exportar. En mayo se vendieron al exterior 4,1 millones de barril, unos 100 mil más que en abril, pero en julio solo de Neuquén partieron 850.000 barriles, principalmente de Vaca Muerta. Se espera que agosto marque un récord de exportaciones, aunque ya hay temores.
González celebró el arreglo por la deuda externa y deslizó que el acuerdo con los acreedores podría beneficiar al sector. “Da un panorama un poco claro porque todas las empresas necesitan tomar crédito”, expresó.
Sin embargo, los empresarios apuntan a un nuevo marco legal. “Lo que necesitamos es que haya previsibilidad y estabilidad, que no haya variación en las normas que condicionen la explotación de hidrocarburos, como hubo desde agosto del año pasado”, dijo Phielipp.
Para González sería “muy importante” que salga la nueva Ley de Hidrocarburos. Bergese fue un paso más allá: “Necesitamos una ley que blinde Vaca Muerta y un plan de energía a 15 años”.
En representación de la provincia, Cervera asintió. “En la medida en que desde el sector público se vaya generando un marco legal que le otorgue certeza a las empresas a posibilidad de cerrar contratos de abastecimiento a largo plazo, se puede mejorar mucho y se retomarán las inversiones”, concluyó.