El diputado por Neuquén Darío Martínez analizó que tras el paso de Cambiemos, la petrolera quedó en una situación financiera y productiva delicada
En el segundo trimestre del año, YPF reportó una pérdida neta de $85 millones, un resultado que pone en evidencia la pésima gestión de la compañía realizada por el gobierno de Mauricio Macri, que dejó a la petrolera en una situación económica, financiera y productiva muy delicada, que la pandemia del Covid-19 terminó profundizando.
Así se refirió el diputado por Neuquén, Darío Martínez, al estado actual de la petrolera, la cual dijo que “fue perdiendo participación de mercados y finalmente perdió el eje”.
Según confirmó a C5N, en los cuatro años de macrismo al frente de la petrolera, los indicadores vinculados con la producción de gas y petróleo colapsaron. Tal fue la debacle que YPF perdió porción de mercado y además la posición de liderazgo y su rol estratégico en el segmento energético.
En el caso del petróleo, durante los cuatro años bajo la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, la producción de crudo creció un 10%, según cifras de la industria. Sin embargo, durante el gobierno de Macri, la producción de crudo se derrumbó un 10%. En ese sentido, las reservas de petróleo aumentaron un 15% en el mandato de Cristina, y cayeron un 10% entre 2015 y 2019.
En lo que hace al gas, durante el mandato de Cristina la producción de gas aumentó un 29%, mientras que en los cuatro años posteriores retrocedió un 9%. Como consecuencia, las reservas que habían crecido un 40% entre 2011 y 2015, durante el gobierno de Macri retrocedieron un 30 por ciento.
Martínez insistió: “Hace tiempo veníamos sosteniendo planteos de como YPF iba perdiendo participación de mercados y finalmente perdió el eje”.
Esto números rojos son el resultado de la visión del macrismo que gestionó a la petrolera con la idea de que era una empresa más del mercado y eso desdibujó su rol de liderazgo de la industria. Sumado a que la política económica macrismo la perjudicó operativa y financieramente.
“Si en cuatro años seguimos como el macrismo dejó a YPF, vamos a tener un déficit energético del 5% en la balanza comercial. Si cambiamos esa tendencia, y ponemos a YPF a producir petróleo y gas, podemos lograr tener una balanza energética superavitaria (13%). En cuatro años puede significar la diferencia entre tener que importar por 16 mil millones de dólares o exportar por 16 mil millones”, explica a Ámbito un especialista de la industria petrolera.
“De pasar de ser la empresa de bandera que arrastre al desarrollismo, se perdió el camino, y se empezó a dedicar a otras cosas y perdió el rumbo. Estaban más preocupados por negocios más chicos que por la producción de gas y petróleo y la comercialización”, analizó Martínez.
En definitiva, este proceso de achicamiento y endeudamiento de YPF, ocurrió mientras se generaba una de las transferencias de ingresos más importantes de la historia argentina hacia los sectores “amigos del poder” como eran los dueños de las empresas distribuidoras de electricidad y de gas.
En ese sentido, los números son elocuentes: mientras las tarifas de electricidad aumentaron un 1802% y las de gas un 108%, los combustibles, que son la fuente de ingreso más importante que tiene YPF, disminuyeron un 34% en dólares. Es decir, queda en evidencia que hubo decisión política de beneficiar a ciertos sectores amigos en desmedro de la empresa nacional de energía y de la industria de la producción de energía, que genera trabajo, dinamiza la economía y asegura el autoabastecimiento para la producción nacional.