De los cinco bloques que más petróleo producen tres son convencionales y dos de Vaca Muerta. En el shale se vio el mayor cierre de pozos productores.
El impacto de los primeros meses de la cuarentena obligatoria se reflejó de manera dispar en las cinco principales áreas productoras de petróleo del país, aunque no alcanzó a modificar el ranking de esos campos. En los desarrollos en Vaca Muerta se evidenció el cierre de pozos productores, mientras que en los campos convencionales y con crudos pesados se reflejó un escenario de mayor estabilidad.
Desde hace un tiempo las cinco principales áreas o concesiones petroleras del país están conformadas por tres bloques convencionales y dos de Vaca Muerta que escalaron rápidamente y hoy ocupan el segundo y cuarto puesto.
El área petrolera de Argentina que más petróleo produce por día es Cerro Dragón, la enorme concesión que explota Pan American Energy (PAE) en la Cuenca del Golfo San Jorge entre las provincias de Chubut y Santa Cruz.
La segunda área que más petróleo aporta es Loma Campana, la nave insignia de YPF en Vaca Muerta. En tercer lugar se ubica el bloque histórico de YPF en la zona de Comodoro Rivadavia como es Manantiales Behr, en tanto que el cuarto bloque vuelve a Vaca Muerta y a YPF, y es La Amarga Chica.
La quinta área del país con mayor producción de crudo es Cañadón de la Escondida – Las Heras, que explota también YPF en Santa Cruz.
El impacto, bloque por bloque
La incidencia de la cuarentena obligatoria fue disímil entre las cinco áreas. El caso más positivo fue el Manantiales Behr en donde YPF no sólo logró mantener sino que incrementó su producción. El área pasó de producir 21.060 barriles por día en marzo, a 21.208 en abril y 21.508 en mayo, un alza acumulada en estos tres meses impactados por el aislamiento del 2,12%.
El segundo bloque que mantuvo una producción lo más estable posible fue Cerro Dragón. En esta enorme área, que tiene una superficie que equivale a 17 veces el tamaño de la Ciudad de Buenos Aires, la producción apenas fluctuó un 2,99% en estos tres meses.
En números
- 37,24%
- cayó la producción en Loma Campana en mayo en comparación con el nivel que tenía en marzo.
El bloque produjo en marzo 92.523 barriles por día, en abril aportó 91.655 barriles diarios y en mayo 89.756 barriles.
Estas dos áreas tienen dos factores en común que propiciaron su estabilidad a través de la tormenta de consumo que implica la cuarenta. Por un lado se trata de áreas con pozos que se encuentran en recuperación secundaria y terciaria –de hecho el piloto de YPF con polímeros está en esta zona- lo cual hace muy complejo el cierre de estos pozos.
Por tener una inyección de agua para incrementar su recuperación, si estos pozos son cerrados, es habitual que durante un largo tiempo arrojen a la superficie agua y nada de petróleo.
Pero el segundo factor clave en la estabilidad que tuvieron está en que se trata de dos bloques que generan crudo Escalante, un petróleo pesado que habitualmente se exporta. En abril ambas operadoras pactaron exportaciones de Escalante, lo cual descomprimió los sistemas de almacenamiento que son en esta zona de los más grandes del país.
Cañadón la Escondida – Las Heras, tuvo un comportamiento diferente. El bloque que aporta crudo del tipo Cañadón Seco sí se vio impactado en estos tres meses de aislamiento y entre marzo y abril tuvo una baja en su producción del 12%, la segunda baja más importante entre los cinco bloques estrella del país.
El área de YPF pasó de producir 14.031 barriles por día en marzo, a generar 13.474 en abril y a los 12.248 barriles que promedió en mayo.
El dato
- 2,12% fue el incremento de la producción que tuvo en el período el bloque Manantiales Behr.
Pero sin dudas la crisis se sintió con mucha más fuerza en los dos bloques del ranking que corresponden a Vaca Muerta por el efecto contrario al que sucede con los campos convencionales: los pozos shale pueden ser cerrados de una forma operativa más sencilla y al ser reabiertos tienden a arrojar una mayor producción por la presión acumulada.
Loma Campana fue el área que más bajó su producción. El bloque disminuyó la cantidad de barriles que genera por día un 37,24% entre marzo y mayo, al pasado de 44.964 barriles por día en marzo, a 31.686 en abril y 28.218 en mayo.
La caída fue de 16.746 barriles diarios, y respondió a la decisión que la petrolera nacional adoptó junto a Chevron, que es su socia en esta área.
En el bloque vecino de La Amarga Chica, el panorama fue un poco más alentador. El área cerró el trimestre con una caída del 6,05%, mucho menor que la de Loma Campana, y en la que también se destacó una recuperación en mayo.
En detalle, el bloque produjo 19.228 barriles en marzo, cayó a 17.489 barriles en abril pero se recuperó en mayo y promedió 18.064 barriles por día.
Fuente: Rio negro