El líder del sindicato de petroleros Guillermo Pereyra se sumó al gremio de Carlos Acuña. “El autodespacho de combustible está prohibido por decreto, no se pueden seguir destruyendo los puestos de trabajo”, dijo el patagónico
El líder del sindicato de petroleros Guillermo Pereyra se sumó al gremio de trabajadores de estaciones de servicio que conduce el cacique cegetista Carlos Acuña y también rechazó el autoservicio de combustibles en la Argentina.
“El autodespacho de combustible está prohibido por decreto, no se pueden seguir destruyendo los puestos de trabajo. Las condiciones laborales de los trabajadores petroleros no fueron flexibilizadas, al contrario”, enfatizó Pereyra, que también es senador peronista por Neuquén.
Desde la Secretaría de Energía aclararon que no existe ninguna iniciativa oficial para aplicar al autoservicio a nivel país y aseguran que no habrá cambios de normativa a nivel general. “Son pedidos de las empresas, excepciones, autorizaciones puntuales. Se verá caso por caso. En las provincias donde está prohibido seguirá así”, afirmaron voceros oficiales.
Días atrás, las cámaras empresarias del sector anunciaron ante Ámbito la “unidad” de las federaciónes bajo el paraguas de Cecha para afrontar una reforma laboral, que incluya el autoservicio de naftas y gasoil. “El autoservicio es la modernidad, por lo que triunfa y a nivel mundial cada vez tiene más sustento, y eso no significa dejar de lado o despedir trabajadores”, aclaró Carlos Gold, titular de la Cecha.
El titular de Cecha, Carlos Gold, celebró la unidad del sector empresarios de las estaciones de servicio y exhortó a los gremialistas a mantener un vínculo de respeto y sensatez. “Esto requiere de un trabajo dejando intereses particulares, sino es imposible avanzar”, afirmó.
“La reforma laboral aparece como un tabú y una reforma no tiene que ser en contra de los trabajadores, ¿por qué no pueden pensar que las estaciones de servicio paguen más productividad que por antigüedad?”, se preguntó el dirigente empresario.
La respuesta de Pereyra promete una ardua discusión. “No hace falta una reforma laboral, hay que modificar los Convenios Colectivos de Trabajo. Una reforma laboral integral afectaría al empleo. Hay que preguntarse hacia dónde apunta la reforma laboral”, detalló en diálogo con La Patriada.
“Es imposible que avance una reforma laboral, los trabajadores no pueden perder derechos. No se puede hacer una reforma laboral a lo (Jair) Bolsonaro”, agregó el gremialista petrolero.
“Estamos en una crisis laboral, sin embargo, no comparto en absoluto la propuesta de (Julio) Crivelli de despedir sin pagar lo que le corresponde a un trabajador”, señaló el patagónico.
Crivelli, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, aseguró que la reforma laboral es necesaria para “poder despedir sin causa a empleados en todas las industrias y comercios”, porque consideró que “hay muchas empresas que no son grandes por empleados de baja productividad”.
Ante las declaraciones de Crivelli y las de Gold, el co-secretario general de la CGT, Carlos Acuña, declaró al sindicato de empleados de estaciones Soesgype en estado de alerta y movilización y amenazó con iniciar una guerra judicial si el autoservicio avanza.
Los sindicalistas de Carlos Acuña repariteron volantes en las estaciones de servicio de la provincia de Buenos Aires. El Gobierno habilitaría el autoservicio en distritos lejanos al área metropolitana.
El petrolero Pereryra lo respaldó y aprovechó para solidarizarse con su ex ladero al frente de la conducción de la central obrero. “Los ataques a los representantes de los trabajadores son para lograr la flexibilización de las condiciones laborales. Me solidarizo con Moyano por los ataques que está sufriendo”, remarcó.
Fuente: Ámbito Financiero