Antes de que surgiera la guerra, los recursos de hidrocarburos de Libia representaban aproximadamente el 70% del ingreso nacional, el 93% de los ingresos del Gobierno y más del 90% de las exportaciones, cuando se producía a plena capacidad
AA – Grupos de milicianos aliados a Jalifa Haftar, el líder golpista de las fuerzas armadas ilegítimas del oriente de Libia, han detenido la producción de petróleo para presionar políticamente al Gobierno legítimo libio reconocido ante la ONU, el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), causando pérdidas a la economía del país de miles de millones de dólares.
Según información por parte de la Autoridad Nacional del Petróleo de Libia, que es responsable de la extracción, procesamiento y exportación de petróleo del país, la producción y las exportaciones de hidrocarburos se han visto gravemente afectadas por la guerra civil en Libia, el país con las mayores reservas de petróleo en el continente africano.
La economía del país sufrió una pérdida de USD 5 mil millones desde enero de 2020, después de que grupos armados pro-Haftar cerraran la producción de petróleo y los puertos de exportación.
Ibrahim Jadran, líder del grupo armado conocido como “Guardias de Instalaciones de Petróleo”, controlaba las regiones donde se encuentra la cuenca petrolera en el oriente del país. Este grupo armado interrumpió la producción de petróleo entre 2016 y 2019, causando una pérdida económica de más de 100 mil millones de dólares en todo el país.
Organizaciones internacionales de energía afirman que la mayor parte del petróleo en Libia aún no se ha descubierto y debido al conflicto en el país no se pueden llevar a cabo amplias actividades de exploración petrolera.
Una región cumple con el 60% de las exportaciones
Las instalaciones de petróleo y gas natural más grandes del país, como Sidre, Ras Lanuf, Briga y Zuveytine, están ubicadas en la parte oriental de Libia en la costa mediterránea, y se extienden 350 km desde Sidre a Benghazi. Estas zonas están bajo control de Haftar.
La producción en esa región, conocida como la Media Luna del Petróleo, representa el 60% de todas las exportaciones de crudo en el país.
Sidre, una de las refinerías de la región, tiene una capacidad de producción diaria de 350 mil barriles; Ras Lanuf, de 220 mil; Zuveytine, de 100 mil, y Briga, de 8 mil barriles.
Libia ha sido privada de sus ingresos petroleros
Desde el descubrimiento del “oro negro” en la segunda mitad del siglo XIX en el país, los ingresos del petróleo han sido el elemento vital de la economía libia.
Los recursos de hidrocarburos de Libia representaban aproximadamente el 70% del ingreso nacional, el 93% de los ingresos del Gobierno y más del 90% de las exportaciones, cuando se producía a plena capacidad antes de la guerra en el país.
Los ataques de Haftar a las instalaciones petroleras del país, desde 2014, han causado miles de millones de dólares de pérdidas en Libia hasta el momento.
Según los datos de la Autoridad Nacional del Petróleo de Libia, los recortes de producción en la región de la Media Luna del Petróleo han resultado en una pérdida de producción de 800.000 barriles por día y una pérdida de alrededor de USD 55 millones para el país.
La economía del país sufrió más de USD 5 mil millones en pérdidas por los bloqueos en la región de la Media Luna del Petróleo, solamente desde el 18 de enero de este año, y más de USD 100 mil millones entre 2016 y 2019 debido que grupos armados detuvieron la producción.
Debido a que el Banco Central libio ha reducido sus reservas al nivel más bajo en su historia para cumplir con el pago de los empleados públicos y cubrir necesidades básicas como salud, educación y alimentos, los libios enfrentan graves consecuencias económicas como el aumento de la inflación en el país, la depreciación de la moneda local y el aumento de la deuda pública.
Desde el derrocamiento del difunto gobernante Muammar Gaddafi, en 2011, han surgido dos facciones de poder en Libia: las de Haftar, al oriente de Libia, con el apoyo de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, Rusia y Francia; y el gobierno libio, en Trípoli, que goza del reconocimiento internacional y de la ONU.
El Gobierno libio, apoyado por las Naciones Unidas, ha sido atacado por las fuerzas de Haftar desde abril de 2019, dejando más de 1.000 muertos hasta la fecha. En represalia, el Ejército libio Lanzó la Operación Tormenta de Paz el 26 de marzo para contrarrestar los ataques en Trípoli.
Fuente: TRT