El precio de sostén está en discusión entre los distintos actores de la cadena petrolera. La pugna entre integrados y no integrados. La decisión en manos de Matías Kulfas.
Por su parte, Halliburton le comunicó al personal que abonará el sueldo de abril en dos tramos, un anticipo el jueves 30 de abril y el resto “cuando sea posible”.
La decisión de las empresas que brindar servicios va en contraposición a la postura de las operadoras que alcanzaron acuerdos con los gremios mayoritarios como los son el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, que conduce Guillermo Pereyra, y el Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, que encabeza Jorge Ávila.
“Son empresas grandes, muchas de capitales internacionales a las que no les importa la situación de la gente. En cambio, las empresas nacionales están haciendo un gran esfuerzo para sostener el empleo”, explica un funcionario provincial que prefiere el anonimato.
Con una industria que nivel global emplea a 50 mil personas en forma directa, y que tiene un efecto dinamizador en toda la cuenta del Golfo San Jorge Chubut y el norte de Santa Cruz, hay preocupación por los efectos sociales de las suspensiones y la crisis global del sector.
Como trasfondo está el debate por el restablecimiento del llamado barril criollo para asegurar un precio de sostén para la industria hidrocarburífera y para el cálculo de las regalías que percibe el club de las provincias petroleras. Según fuentes del sector, en el escritorio del ministro de la Producción, Matías Kulfas, está la posibilidad del decreto para establecer las disposiciones regulatorias, o bien la opción lograr un acuerdo entre todos los actores involucrados con un precio sostén que algunos ubican entre los 40 y 45 dólares.
Básicamente hay tres sectores en la mesa de discusión. Por un lado, están los productores integrados como YPF y Pan American Energy (PAE) y las refinadoras Raízen (Shell) y Trafigura (Puma), en el otro rincón los productores no integrados como Tecpetrol, Pluspetrol y Vista Oil&Gas. El tercer jugador lo conforman las provincias, sobre todo las de más peso como Chubut, Santa Cruz y Neuquén.
“Nosotros preferimos llegar a un acuerdo con un precio sostén de 45 dólares para el pago de las regalías a las provincias”, aseguró una fuente provincial interiorizada en las discusiones sectoriales. En ese sentido, agrego que “el decreto sería un golpe directo a YPF y PAE que son los que más invierten. El decreto implicaría una fuerte intervención del Estado en cuanto a los cupos para exportar o para refinar”.
En paralelo a la reinstauración de un precio de sostén para el barril de petróleo que asegure la operación de las empresas, y las regalías para las provincias, hay una discusión subyacente en el seno de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), que está integrada por Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Lo que está en pugna entre las provincias productoras es la presidencia de la OFEPHI que hoy está manos de Chubut, mediante su gobernador Mariano Arcioni. En las últimas semanas suben las acciones de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, porque “tiene una fuerza política muy importante”, dice un miembro de la mesa de gobernadores que integra el organismo.
Fuente: Ambito