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Los precios del petróleo en Estados Unidos -para su entrega en mayo- subieron luego de que el lunes cerraron por primera vez en la historia en terreno negativo en un contexto de almacenamientos colapsados y demanda deprimida. Sin embargo, los futuros de junio cayeron un 43% y el Brent un 24,4%.

Los precios del petróleo en Estados Unidos -para su entrega en mayo- subieron luego de que su inédita caída del lunes, cuando cerraron por primera vez en la historia en terreno negativo, lo cual significa que los inversores pagan para encontrar compradores para el petróleo físico.

El barril del referencial WTI escaló u$s48 respecto al cierre de la víspera y finalizó la jornada en u$s10, con una suba del 126,6% tras un comienzo de semana negro en el que el contrato para la entrega en mayo -que venció este martes- se desplomó a -u$s-37,63.

Esto sucedió producto de que, como los contratos vencían este martes, los inversores necesitaron deshacerse de ellos rápidamente para evitar que se les entregue en físico, en un contexto en el cual las reservas de almacenamiento norteamericanas están colapsadas. Pero para ello se vieron obligados a erosionar su precio.

Sin embargo, el barril para entrega en junio, que será la referencia desde el miércoles, cayó 43% a u$s11,57, algo nunca visto desde la creación de estos contratos a futuro en 1983.

En el mismo sentido, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio se hundió 24,4% a u$s19,33 , en su peor caída desde el inicio de la guerra del Golfo en 1991.

Tras la debacle de ayer, los contratos para entrega en mayo comenzaron a trepar en sus precios, luego de que el secretario de Energía de los Estados Unidos, Dan Brouillette, afirmara que irá al Congreso para que apruebe una recomposición de las reservas estratégicas.

El mercado del petróleo se ha venido derrumbando desde hace varias semanas.

Los precios negativos hace que los operadores deban pagar para encontrar compradores que tomen posesión del petróleo físicamente, un trabajo complicado en estos tiempos en que prácticamente ya no hay capacidad de almacenamiento debido al desplome de la demanda.

En Estados Unidos, el almacenamiento es un problema acuciante ya que el WTI se entrega en un único lugar en el interior del país, a diferencia de Europa donde hay más puntos de almacenamiento y su proximidad con el mar permite que se pueda almacenar en petroleros.

Varios países productores se reunieron para analizar la “situación dramática del mercado”, reconoció este martes la Organización de Países Exportadores de Petréoleo (OPEP).

El cartel y sus principales aliados como Rusia se comprometieron la semana pasada a reducir su producción de oro negro en proporciones récord, pero éstas siguen siendo insuficientes en relación con la caída de la demanda.

Arabia Saudí, líder del cartel, dijo el martes que está “vigilando de cerca” los mercados petroleros y “está dispuesta” a adoptar “cualquier medida adicional” tras el hundimiento de los precios, según la agencia de prensa oficial SPA.

El presidente estadounidense Donald Trump anunció que iba a pedir a su administración que ponga en marcha un plan de ayuda de urgencia a la industria del gas y del petróleo, muy golpeada por la caída vertiginosa de los precios.

“Nunca dejaremos caer a nuestro gran sector estadounidense del petróleo y el gas”, prometió en un tuit.

El barril de WTI nunca había bajado de 10 dólares al cierre desde que se creó el contrato en 1983.

Fuente: Ambito