En el día a día, salvo que también baje en el corto plazo el precio en el surtidor cosa que muy pocos esperan en épocas de pandemia, no habrá impacto inmediato pero, sin duda, este tablero internacional complicará la generación de empleo cuando pase el temblor del coronavirus
En el cortísimo plazo, a la Argentina esta guerra por el precio del crudo entre los países árabes y Rusia y también el juego propio que pretende realizar los Estados Unidos, no le pega en lo inmediato. Sin embargo, si esto continúa las regalías que, por ejemplo, cobran algunas provincias petroleras por la extracción de crudo (cuando la actividad se reactive totalmente tras el final de la pandemia) disminuirán y los recursos fiscales disponibles para enfrentar el día después de la pandemia serán menores.
Si e esto sigue en los próximos días, las grandes petroleras del mundo, las grandes jugadoras a nivel mundial, comenzarán a “reperfilar” sus proyectos de inversión. Eso implicaría que el diamante que tiene la Argentina para ofrecerle al mundo como zanahoria de inversión cuando pase la crisis mundial: Vaca Muerta, perdería brillo.
Habría una contracción global de los proyectos de inversión y eso en lo que se refiere a Vaca Muerta como posible atractivo para inversiones en gas y en energías renovables. Esto le quitaría toda capacidad de desarrollo porque sólo las grandes compañías radicadas en la Argentina están en condiciones de hacer inversiones multimillonarias y si se retraen, se limitaría el potencial de esta reserva mundial y el objetivo nacional de recuperar su autoabastecimiento energético.