Las operadoras chicas de la región estudian opciones por la caída en la demanda. Estiman que en mayo la actividad seguirá baja. Planean una exportación en conjunto.
La restricción de movimiento que se decretó en el país el pasado 19 de marzo, para mitigar la propagación del coronavirus, terminó de acostar a la industria petrolera que ya había sido golpeada a principios de mes por la caída en el precio internacional del crudo y también de la demanda.
La extensión del asilamiento obligatorio no tomó por sorpresa al sector y la proyección para este mes es que habrá un exceso de petróleo en la Cuenca Neuquina que podría mantener los desarrollos en actividad nula inclusive luego de que se levante la restricción.
“El escenario actual en la Cuenca Neuquina es que va a sobrar mucho crudo este mes. Si se mira la proyección de consumo que hay, va a tener que empezarse a restringir la producción”, expresó el vicepresidente y CEO de Petróleos Sudamericanos, Alfredo Bonatto, en diálogo con Energía On.
La semana pasada se hizo una reunión entre operadoras y Ebytem, en Bahía Blanca, a donde va la producción de la Cuenca Neuquina a través de Oldeval, y el sobre exceso de oferta fue uno de los puntos principales que se dialogó. Los tanques de la firma llegarán a su máxima capacidad y como consecuencia algunos productores tendrán que restringir su producción de alguna manera.
En algunos casos particulares, según las consultas que hizo Energía On, operadores chicos de la cuenca lograron asegurar el despacho de sus barriles para este mes, aunque sin precio confirmado. Un claro ejemplo de que, por la coyuntura actual, asegurar la entrega está por encima de garantizar un valor.
En números
- US$ 1,16 es el precio por millón de BTU más bajo que se registró en la licitación de Cammesa para la generación eléctrica de abril.
Una de las alternativas que se discutió fue la de una exportación conjunta para poder recircular el volumen que está almacenado y que los campos petroleros no se van tan afectados. Pero los precios internacionales no ayudan. Y es que el Medanito, Brent menos 12 dólares, más las retenciones del 12% dejan un valor de facturación de 15 a 17 dólares por barril. Esto no solo hace que la opción no sea tan seductora, sino que también hace inviable cualquier tipo de operación.
En el escenario del gas, la situación es similar. Aún la temperatura sigue siendo cálida por lo que la demanda no aumentó y por el parate económico, producto del Decreto 260, la poca producción de gas también comenzó a sobrar. Para tener en cuenta, la semana pasa se realizó la licitación de Cammesa para la generación en abril y el precio por millón de BTU arrancó en 1,50 dólares.
En números
- 80% es lo que cayó la demanda de combustibles en el país y es el principal factor por el exceso de crudo.
“En lo que es petróleo se nos están sumando dos situaciones que son complejas: una por un lado es que la demanda técnicamente desapareció por el tema sanitario y otro es que el precio a nivel internacional es irrisorio”, expresó Bonatto.
En la industria saben que el nivel de parate actual no es sostenible por mucho tiempo más. No solo juega contra las cadenas de pagos y el empleo, sino también contra el abastecimiento de la demanda, cuando el país retome su movimiento habitual.
Si para abril proyectan un exceso de producción de petróleo, lo más probable es que los desarrollos petroleros no se activen inmediatamente. “Si la demanda de gas y petróleo se dispara para mediados de mayo, el nivel de actividad puede no ser suficiente y nos va a empezar a faltar energía, y si falta energía el país no camina”, le dijo un empresario del sector en off the record a este medio.
El barril criollo te garantiza que el sector puede flotar de cierta manera para que cuándo esto se revierta pueda responder de manera rápida.
Alfredo Bonatto es el vicepresidente y CEO de Petróleos Sudamericanos.
En este escenario es que están las discusiones del precio sostén para el barril de petróleo. Lo que buscan las operadoras es garantizar un piso de actividad. En otras palabras, es una manera de asegurar cierto nivel de actividad para que el sistema no quede totalmente parado y caiga a tal punto que luego cueste retomarlo.
“Hoy arriba de la mesa está la posibilidad de restringir o de cerrar campos por un exceso de producción de petróleo. Vos podés hacer alguna exportación a precios irrisorios para sacar un poco el stock, pero si no se reactiva la demanda, volvés a llenar las terminales y qué haces con eso, es vital el movimiento”, aseguró Bonatto.
Por el coronavirus, todas las empresas de la Cuenca Neuquina tienen guardias mínimas en los yacimientos para llevar adelante la operativa diaria y los mantenimientos esenciales. Todas las actividades perforación, de workover, de mantenimientos grandes, reparaciones de tanques, etc. se están postergando para después de agosto o septiembre.
La mayoría tiene a sus empleados administrativos en home office y el principal objetivo es mantener el nivel de operatividad lo máximo posible para que luego, cuando se retome la actividad, sea un proceso más rápido y menos demandante.
Fuente: Rio negro