La trama detrás de una competencia en Sudamérica alrededor del desarrollo industrial tiene a Chile y Argentina como dos de los grandes gigantes por despertar. Esto quiere decir que, si bien la energía no es su fuerte, el interés en el aprovechamiento de su generación es alto. Por el lado de Chile, ha conseguido dar pasos agigantados hacia una nueva manera de generar energía con plantas poco vistas en el continente. El interés de los argentinos se enciende y muchos quieren ver esto replicado en el vasto territorio.
El avance deseado
A partir de los territorios sin ocupar, los minerales disponibles bajo la tierra o las condiciones climáticas que se prestan para la extracción, Argentina parece no estar exprimiendo su potencial tan significativo en la generación alternativa de energía eléctrica a partir de la energía solar, la eólica o la geotérmica.
Precisamente esta última es la protagonista de esta trama que postula a Chile como un país precursor en el continente en la materia de energía geotérmica, con una central que genera resquemor en los empresarios argentinos. Si bien existen Copahue o Domuyo en Neuquén, con posibilidad de generación de hasta 200 MW, las obras de ingeniería no se acercaron ni un poco a esto.
Chile supera a Argentina con esta gran obra
Se trata de la central llamada Cerro Pabellón, ubicada a 4500 metros de altura en la región de Antofagasta, Chile, este proyecto tiene la capacidad actual de generar 83 MW de energía. Las inversiones extranjeras, gracias a las condiciones burocráticas y el interés local de avanzar en el desarrollo de la geotermia, llegaron a los 25 mil millones de dólares en todo este tipo de proyectos.
Rumbo a la creación prolífica de fuentes renovables de energía, priorizando lo postulado en las condiciones camino a una transición energética, Chile parece cumplir con creces. Durante el gobierno de Michelle Bachelet, la inauguración de este proyecto de central de generación de energía geotérmica destacó que la geografía del lugar ayudará a la potenciación de las obras.
Con innovaciones tecnológicas cerca de llegar, para conseguir fuentes de energía inagotables y que no dañen el medioambiente, las autoridades detallaron cómo funciona exactamente el proceso. Para empezar, la planta recibe el material geotérmico que llega desde una reserva geotérmica. Luego, al completar la generación de la energía, esta regresará y brindará sustentabilidad.
El interés por este tipo de desarrollos que suplen a la generación de energía tradicional pueden beneficiar a la industria como a los ciudadanos de a pie. Pero en Argentina, a diferencia que en Chile, el foco está puesto en otro tipo de proyectos de ingeniería. Aunque en el país trasandino ha traído problemas entre los expertos.
El punto negativo
Si bien la expansión de este tipo de tecnología tras la licitación en Chile para la creación de Cerro Pabellón causó alegría para abastecer hasta a más de 165 mil personas, todo quedó estancado y son varios los expertos en el tema que dejaron su queja. En este aspecto, Argentina, con su potencial geotérmico significativo, puede aprovechar el estancamiento, con una fecha clave en 2030.
Según Diego Morata, director de CEGA, Centro de Excelencia en Geotermia de los Andes, las condiciones del país en lo político y vinculado a permisión de inversiones no están dadas en Chile para continuar con el desarrollo que comenzó en Cerro Pabellón. La mayor preocupación es que no lograron crear otras bases similares en tantos años.
El mismo hombre, experto en la materia, comparó que el potencial de Chile puede llegar a generar 2000 MW, pero no se desarrolla. Ya sea por falta de promoción o desinterés pleno. En Argentina, sucede algo similar, pero la generación de energía eléctrica está avocada a lo solar o eólico más que en la geotérmica.
A pesar de los estudios en proceso y las explanadas listas para ser aprovechadas para obras de este estilo, tanto Argentina como Chile se posicionan como potencias en el ámbito. Nuestro país, por su parte, tiene el potencial de 2000 MW, pero con la posibilidad de encontrar otro tipo de energía infinita bajo el hielo.